Puerto Príncipe, 7 mar (Prensa Latina) El gobierno del primer ministro de Haití, Ariel Henry, decretó hoy el Estado de Emergencia por un mes, al persistir la desobediencia de las pandillas y el pánico colectivo.
Dicha medida da continuidad a la establecida los días 4, 5 y 6 del mes en curso. La prórroga del Estado de Excepción regirá en todo el departamento del Oeste por un periodo de un mes, desde el jueves 7 de marzo hasta el miércoles 3 de abril.
El toque de queda en todo este territorio queda vigente entre las 18.00 y las 05.00 (hora local) del jueves, viernes y sábado, y el domingo será de las 20.00 a las 05.00 (hora local).
Esta decisión tiene por objeto restablecer el orden y adoptar las medidas adecuadas para recuperar el control de la situación.
El anuncio es emitido tras reportarse en las últimas horas el ataque y la quema de una subcomisaría en Puerto Príncipe por parte de una pandilla.
Los maleantes, previo a incendiar el recinto policial ubicado en Marché Salomón, saquearon sus locales, pero también prendieron fuego a viviendas habitables y a algunos negocios del área.
Recientemente, el Sindicato Nacional de Policías Haitianos reportó la muerte de cuatro miembros de esa fuerza en un ataque a dos subcomisarías, que luego fueron quemadas.
Un asalto fue contra la subestación de Bon-Repos, en el que perdieron la vida Marion Junior, Pierre Luciana, Jean Baptiste, y Pautrace Resula.
En el mismo resultaron heridos cuatro agentes y un vehículo del cuerpo quedó calcinado tras ser incendiado por los maleantes.
En el área de Portail Léogâne, un grupo armado le prendió fuego a una subcomisaría, pero los efectivos estaban cumpliendo misiones fuera del recinto y no hubo bajas.
Los bandidos usan como arma de terror la violencia sexual contra las mujeres y niñas.
También siembran el miedo compartiendo fotos y vídeos espantosos de personas asesinadas y mujeres violadas en las redes sociales locales.
Uno de sus líderes, Jimmy Chérizier, apodado Barbacoa, quien encabeza la coalición de bandas G-9, mantiene en pie su amenaza de llevar a cabo una sangrienta guerra civil si el primer ministro Ariel Henry sigue en el poder.
«Si Ariel Henry no dimite, si la comunidad internacional sigue apoyándole, nos llevará directamente a una guerra civil que acabará en genocidio», dijo Chérizier, que además expresó: «o Haití se convierte en un paraíso para todos nosotros, o en un infierno para todos nosotros».
Barbacoa responsabilizó de antemano a Estados Unidos, Canadá y Francia de todas las personas que mueran en Haití.
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