En medio del conflicto entre República Dominicana y Haití, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció este martes que “haitianas embarazadas o que dieron recientemente a luz” han sufrido intimidaciones, detenciones y deportaciones en Quisqueya.
Afirmaron a través de un comunicado que varias mujeres en esta situación fueron detenidas durante revisiones médicas por la Dirección General de Migración (DGM) que llevaron a cabo redadas en hospitales públicos de Santo Domingo y de distintas partes del país.
Pese a la gran cantidad de nacionales haitianas que reciben atención médica en centros públicos del país, la ONU dijo que el miedo a ser expulsiones “puede disuadir a las mujeres migrantes irregulares haitianas a la hora de buscar asistencia médica cuando la necesitan, limitando su acceso a los servicios sanitarios y poniendo en peligro sus vidas”.
Agregó que “algunas mujeres habrían sido deportadas inmediatamente, sin oportunidad de apelar la decisión, y otras fueron trasladadas brevemente a centros de detención antes de ser deportadas”, señalaron los expertos, añadiendo que también recibieron denuncias de deportaciones de haitianos menores de edad no acompañados.
El comunicado, firmado por el relator de la ONU para los migrantes Felipe González Morales, su homóloga para la mujer Reem Alsalem, los miembros del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre los Afrodescendientes y otros, concluyó diciendo que RD “debe poner fin a la intimidación, detención y deportación de mujeres migrantes embarazadas que buscan atención médica”.
El conflicto
La construcción de un canal de riego para desviar agua del río Masacre es lo que mantiene las relaciones tensas entre Haití y RD. Esta construcción tiene unos 3km de longitud, y el problema radica en que se necesitaría una desviación total del río, lo que, además de violentar el acuerdo firmado hace más de 90 años, dejaría sin agua a los agricultores dominicanos.
