Salvador Ramos cometió el martes la tercera peor matanza en un centro educativo de Estados Unidos.
El adolescente, de 18 años, nacionalidad estadounidense y orígenes latinos, disparó primero a su abuela (quien sigue viva, aunque se desconoce su estado de salud) para después irrumpir a su antigua escuela de primaria, en el pueblo de Uvalde, Texas, y empezar a disparar con un rifle y una pistola a maestros y alumnos indistintamente, «a cualquiera que se interpusiera en su camino», según ha relatado el teniente Chris Olivares del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Mató a 19 niños de entre ocho y diez años y a dos adultos. Todos de la misma clase. La pesadilla acabó cuando dos policías le abatieron.
Hasta el momento, las autoridades han desvelado pocos detalles sobre el motivo que llevó a Ramos a cometer un crimen tan atroz en la escuela Robb Elementary, donde estudian niños de hasta diez años, la mayoría de la comunidad latina.
Se sabe que días atrás había advertido en las redes sociales que podía producirse un ataque, según dijo el senador estatal Roland Gutiérrez.
En este mensaje, el pistolero «sugería a los niños que tuvieran cuidado» y dijo que quería comprarse dos «armas de asalto».
El sospechoso advirtió en las redes sociales que los niños tuvieran cuidado
De hecho, la policía cree que los dos rifles que publicó más adelante, apenas hace cuatro días en su Instagram, son las mismas que empleó para perpetrar el ataque.
Sin embargo, también se considera que una de las armas se quedó en su pick-up, que abandonó frente al centro educativo tras accidentarse. Ramos se regaló dos semiautomáticas para su cumpleaños 18.
Según la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), encargada de controlar la venta de armas en Estados Unidos, el sospechoso compró legalmente dos fusiles de asalto semiautomáticos AR-15 en una tienda de armas de fuego en dos fechas distintas: el 17 de mayo, un día después de su cumpleaños, y el 20 de mayo.
También se hizo con 375 rondas de munición. Puso la dirección de su abuela en la documentación proporcionada a la armería.
