La Comunidad del Caribe (Caricom) mostró hoy preocupación por las violaciones que cometió Ecuador al invadir la embajada de México en Quito y urgió respeto a los principios del derecho internacional.
El bloque hizo hincapié en la necesidad de adherirse a las normas de compromiso consagrado en la Convención de Viena y que codifica la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y las oficinas consulares.
No obstante, abogó porque Ecuador y México puedan solucionar en la mesa de conversaciones la crisis, que conllevó a la ruptura de sus relaciones formales y podría atraer sanciones para Quito.
«Anticipamos que ambos Estados intentarán resolver la cuestión mediante el diálogo y el acceso al proceso multilateral relevante con miras a asegurar que nuestra región siga siendo una de paz», concluyó un comunicado de los caribeños.
De esa manera, Caricom se sumó a otras organizaciones y gobiernos dentro y fuera de las Américas que se pronuncian y hasta condenaron de forma enérgica la acción del Ejecutivo ecuatoriano.
El sábado anterior la policía de la nación suramericana ingresó por la fuerza a la embajada mexicana para capturar al exvicepresidente Jorge Glas, quien solicitó previamente asilo político al gobierno de López Obrador.
Glas tiene una orden de aprehensión en su país por presunta malversación de fondos en la reconstrucción de dos provincias afectadas por un sismo.
Aparte de la repulsa internacional al suceso, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños se reunirá hoy y mañana para abordarlo y el presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmó que su país emprenderá acciones para que la Corte Interamericana de Derechos Humanos expida medidas cautelares en favor de Glas, a quien se violó de manera bárbara su derecho al asilo.
Otros organismos de la región igualmente convocaron a encuentros de urgencia con ese tema en agenda y las consecuencias para Ecuador.
