El Gobierno de Estados Unidos lamentó hoy un ataque a tiros en una sala de conciertos en las afueras de Moscú, capital rusa, que provocó al menos 40 muertos y más de 140 heridos.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, expresó que «las imágenes son simplemente horribles y duras de ver».
Nuestros pensamientos van a estar con las víctimas de este terrible ataque a tiros, dijo al anticipar su consideración de que descartaba indicios de una participación de Ucrania en el ataque.
El funcionario instó a sus connacionales en Moscú a evitar grandes reuniones públicas por su propia seguridad y a permanecer conectados al Departamento de Estado para recibir actualizaciones.
La matanza ocurrió este viernes antes de un concierto de la banda musical Picnik en el Crocus City Hall, cuando varios hombres pertrechados con armas automáticas y vestidos de camuflaje irrumpieron en el edificio y abrieron fuego.
De acuerdo con los informes, después de disparar contra los asistentes al concierto, los atacantes lanzaron granadas o bombas incendiarias, lo que desató un siniestro aún sin sofocar.
Los principales canales y medios de prensa, dedicaron aquí titulares al atentato en Moscú.
