La cantidad de las víctimas mortales a causa del terremoto que se produjo entre las provincias chinas de Gansú y Qinghai el lunes ha aumentado a 127 personas, informa la agencia Xinhua.
El sismo de magnitud 6,2 que sacudió el norte de la nación un minuto antes de la medianoche, dejó más de 700 personas heridas y afectó más de 155.000 viviendas, al tiempo que produjo daños a la infraestructura de agua, la electricidad, el transporte y las comunicaciones.
Responsables de emergencias en la provincia de Gansu pidieron 300 trabajadores adicionales para buscar en edificios derruidos y otras labores de búsqueda y rescate. Las autoridades en la vecina Qinghai informaron de 20 desaparecidos en un alud de tierra, según medios estatales chinos.
El seísmo, se produjo en el condado de Jishishan, en Gansu, a unos 5 kilómetros del límite provincial con Qinghai, derrumbó casas y causó otros daños significativos, haciendo que la gente saliera corriendo a la calle en busca de seguridad, según la agencia de noticias.
La cadena estatal CCTV informó de daños en las líneas de agua y electricidad, así como en las infraestructuras de transporte y comunicaciones.
El seísmo se sintió en Lanzhou, capital de la provincia de Gansu, a unos 1.450 kilómetros al suroeste de la capital, Beijing.