El estado mexicano de Chihuahua se convirtió en el decimotercero del país en despenalizar el aborto, después de que un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara el 18 de octubre la inconstitucionalidad de los artículos que castigan ese procedimiento.
En 2021 una mujer que no estaba embarazada presentó un amparo por considerar que la legislación vigente violaba su derecho a decidir, ya que establecía penas de entre seis meses y tres años de cárcel para quien abortara de manera voluntaria. El caso fue aceptado por el máximo tribunal, cuya sentencia solamente beneficia a esa mujer, aunque considera que la regulación de la práctica viola el derecho a decidir.
«La sola condición de mujer o persona con capacidad de gestar es suficiente para reconocer el interés legítimo para impugnar la regulación del delito de aborto, sin necesidad de que exista un acto de aplicación de las normas penales», detalla la sentencia.
El proceso fue acompañado por organizaciones que defienden la interrupción voluntaria del embarazo, que celebraron el fallo. «Esta resolución manda un mensaje al Congreso de Chihuahua y a la gobernadora [María Eugenia Campos Galván] de que tiene que reformar porque la Corte les está diciendo que su legislación está mal, va en contra de su Constitución», expresó Ninde del Moral, coordinadora de incidencias de AbortistasMx.
El primer estado del país en avalar la despenalización del aborto fue, 15 años atrás, la Ciudad de México. El segundo fue Oaxaca, en 2019, mientras que en septiembre último la Suprema Corte de Justicia de México despenalizó a nivel federal el aborto, al considerar que su penalización «viola los derechos de las mujeres y personas gestantes».
