S T. LOUIS (AP) — Un exalumno armado irrumpió en una escuela secundaria de St. Louis el lunes por la mañana advirtiendo: “¡Todos van a morir!”. antes de disparar fatalmente a un maestro y una adolescente, e hiriendo a otros seis antes de que la policía lo matara en un intercambio de disparos.
El ataque justo después de las 9 am en la Escuela Secundaria Central de Artes Visuales y Escénicas obligó a los estudiantes a bloquear las puertas y acurrucarse en las esquinas de las aulas, saltar por las ventanas y salir corriendo del edificio para buscar seguridad. Una niña aterrorizada dijo que estaba cara a cara con el tirador antes de que su arma aparentemente se atascara y ella pudiera salir corriendo.
Hablando en una conferencia de prensa, el jefe de policía Michael Sack dijo que las acciones rápidas de un guardia de seguridad, junto con los oficiales de policía que «corrieron hacia los disparos» ayudaron a detener el tiroteo antes de que más personas murieran o resultaran heridas. El lunes por la noche, la policía identificó al tirador como Orlando Harris, de 19 años, quien se graduó de la escuela el año pasado. La policía dijo que no tenían un motivo posible. Dijeron más temprano ese día que no estaba claro si alguien había sido atacado.
Sack dijo que Harris no tenía antecedentes penales.
Las autoridades no nombraron a las víctimas, pero el St. Louis Post-Dispatch identificó al maestro muerto como Jean Kuczka. Su hija dijo que su madre murió cuando el hombre armado irrumpió en su salón de clases y ella se interpuso entre él y sus alumnos.
“A mi mamá le encantaban los niños”, dijo Abbey Kuczka al periódico. “Ella amaba a sus estudiantes. Sé que sus alumnos la miraban como si fuera su madre”.
El superintendente de las escuelas de St. Louis, Kelvin Adams, dijo que había siete guardias de seguridad en la escuela en el momento del ataque, cada uno apostado en una entrada del edificio cerrado. Uno de los guardias notó que el pistolero intentaba entrar por una puerta cerrada con llave, pero no pudo. El guardia notificó a los funcionarios escolares, quienes contactaron a la policía, dijo Sack.
“Fue esa respuesta oportuna de ese oficial de seguridad, el hecho de que la puerta hizo que el sospechoso se detuviera, lo que nos dio algo de tiempo”, dijo Sack.
Se negó a decir cómo el hombre finalmente entró, armado con lo que describió como un arma larga. Central Visual and Performing Arts comparte un edificio con otra escuela magnet, Collegiate School of Medicine and Bioscience. Central tiene 383 alumnos, Colegiada 336.
Los oficiales trabajaron para sacar a los estudiantes del edificio de tres pisos, luego “corrieron hacia los disparos, localizaron al tirador y lo enfrentaron en un intercambio de disparos”, matándolo, dijo Sack.
El tiroteo en la escuela del lunes fue el cuadragésimo este año que resultó en lesiones o muerte, según un recuento de Education Week, la mayor cantidad en cualquier año desde que comenzó a rastrear tiroteos en 2018. Los ataques mortales incluyen los asesinatos en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, en mayo, cuando fallecieron 19 niños y dos profesores. El tiroteo del lunes en St. Louis se produjo el mismo día en que un adolescente de Michigan se declaró culpable de terrorismo y asesinato en primer grado en un tiroteo en una escuela que mató a cuatro estudiantes en diciembre de 2021.
Algunas de las seis personas hospitalizadas en el ataque del lunes sufrieron heridas de bala, mientras que otras fueron alcanzadas por metralla, dijo Sack. No proporcionó ninguna información sobre sus condiciones.
Taniya Gholston dijo que se salvó cuando el arma del tirador se atascó cuando entró a su salón de clases. “Todo lo que escuché fueron dos disparos y él entró con un arma”, dijo el joven de 16 años al Post-Dispatch. “Estaba tratando de correr y no podía correr. Él y yo hicimos contacto visual, pero logré salir porque su arma se atascó”.
Dos maestros relataron confrontaciones cercanas a la falla con el tirador.
Ashley Rench le dijo a The Associated Press que estaba enseñando álgebra avanzada a estudiantes de segundo año cuando escuchó un fuerte estruendo. Luego, el intercomunicador de la escuela anunció: «Miles Davis está en el edificio».
“Ese es nuestro código para intrusos”, dijo Rench.
Los estudiantes se refugiaron debajo de su escritorio y detrás de su podio cuando el tirador intentó ingresar al salón de clases cerrado con llave antes de darse por vencido y marcharse.
“No sé por qué eligió no romper mis ventanas o disparar a través de la cerradura”, dijo.
Raymond Parks estaba a punto de dar una clase de baile para jóvenes cuando se acercó un hombre vestido de negro. Al principio, Parks pensó que el hombre llevaba una escoba o un palo. Entonces se dio cuenta de que era un arma.
“Los niños comenzaron a gritar, correr y gatear. Caminó directamente hacia las dos puertas y me apuntó con el arma porque yo estaba en el frente”, dijo Parks.
Por alguna razón desconocida, dijo Parks, el tirador apuntó el arma lejos de él y dejó que Parks y la docena de estudiantes salieran de la habitación. “Eso es lo que no entiendo. Me dejó ir”, dijo Parks.
La hija de 15 años de Janay Douglas se quedó atrapada en un pasillo cuando cerraron la escuela. Douglas dijo que recibió una llamada de su hija informándole que escuchó disparos.
“Uno de sus amigos atravesó la puerta, le dispararon en la mano y luego ella y sus amigos salieron corriendo. El teléfono se desconectó”, dijo Douglas. «Estaba en camino.»
Kuczka, la maestra asesinada, enseñó salud en Central durante 14 años y recientemente comenzó a entrenar a campo traviesa en Collegiate, dijo su hija. “Sin embargo, definitivamente estaba deseando jubilarse. Estuvo cerca”, dijo Abbey Kuczka.
La biografía de Kuczka en el sitio web de la escuela decía que ella era la madre casada de cinco hijos y abuela de siete. Era una ávida ciclista y formó parte de un equipo de hockey sobre césped del campeonato nacional de 1979 en lo que ahora es la Universidad Estatal de Missouri.
“No puedo imaginarme en otra carrera que no sea la enseñanza”, escribió Kuczka en el sitio web. “En la escuela secundaria, enseñé clases de natación en la YMCA. Desde ese momento supe que quería ser maestra”.
El tiroteo dejó conmocionada a la alcaldesa de St. Louis, Tishaura Jones.
“Nuestros hijos no deberían tener que experimentar esto”, dijo Jones en la conferencia de prensa. “No deberían tener que pasar por simulacros de tirador activo en caso de que suceda algo. Y desafortunadamente eso sucedió hoy”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que se necesitan medidas adicionales para detener la violencia armada.
“Cada día que el Senado no envía una prohibición de armas de asalto al escritorio del presidente o espera para tomar otras medidas de sentido común, es un día demasiado tarde para las familias y comunidades afectadas por la violencia armada”, dijo Jean-Pierre.
El distrito escolar cerró todas sus escuelas por el resto del día y canceló todas las actividades extracurriculares, incluidos los deportes.
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