El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, arremetió este miércoles en un concurrido mitin en Curitiba contra el expresidente y candidato en los próximos comicios, Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), afirmando que «el ladrón no volverá a la escena del crimen».
«Ahora hay un ladrón que quiere volver a la escena del crimen, pero no volverá. Y ojalá que cuando vuelva a la cárcel, que no sea en Curitiba», espetó Bolsonaro ante un público que coreaba ‘Lula, ladrón, tu lugar es la prisión», según recogen medios brasileños.
Bolsonaro se refería así a los presuntos casos de corrupción por los que el exmandatario y líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue condenado e inhabilitado, entre ellos, el que le llevó a la cárcel un año y siete meses y que permitió la victoria del ultraderechista en las elecciones de 2018.
Sin embargo, Lula recuperó sus derechos políticos en abril del año pasado, después de que la Corte Suprema anulara todas las condenas en su contra y todos los procesos quedasen archivados. No solo los tribunales le han dado la razón. El pasado mes de mayo, el Comité de Derechos Humanos de la ONU concluyó que el proceso en su contra no fue imparcial y se violaron sus derechos políticos.
Lula, favorito en las encuestas
No obstante, Bolsonaro siempre ha utilizado esta carta contra Lula y de manera repetida lo tilda de «ladrón», «canalla» o «corrupto». El líder del PT, a la cabeza de un amplio frente progresista, tiene una intención de voto que ronda el 45 %, mientras que el líder ultraderechista apenas alcanza el 30 %.
Por ese motivo, Bolsonaro también quiso subrayar las diferencia de sus valores con los de su adversario. «Nuestro Gobierno jamás apoyará la liberación de las drogas, jamás apoyará el aborto y jamás apoyará la ideología de género», sostuvo, mientras que defendió que su Gobierno está «a favor de la familia y la patria, cree en Dios y le debe lealtad al pueblo».
Si bien Lula no ha defendido una liberalización de las drogas ni contempla la legalización del aborto entre sus propuestas, sí que se ha mostrado favorable a desarrollar políticas públicas que favorezcan la igualdad de género.
Otra de las grandes diferencias entre ambos candidatos es la defensa del líder petista de un estado laico, mientras que el discurso de Bolsonaro siempre está impregnado de un fuerte carácter religioso. Así fue también durante este mitin. A este respecto, afirmó: «Todos los días, cuando me despierto, hago mi oración y le pido a dios que nuestro pueblo nunca conozca el dolor del comunismo».
