DALLAS (AP) — American Airlines ganó $476 millones en el segundo trimestre con ingresos récord de viajeros de verano y dijo el jueves que espera seguir siendo rentable en el tercer trimestre.
Fue la primera ganancia trimestral de American sin ayuda pandémica del gobierno en la era COVID-19.
Mientras que los ingresos de los viajeros de placer están aumentando, también lo están haciendo los costos, especialmente para el combustible. Eso mantuvo las ganancias trimestrales un 28% por debajo del mismo período en 2019.
American ha sido más agresivo que sus rivales más cercanos en la reconstrucción de su calendario a niveles casi previos a la pandemia. A veces ha tenido problemas para ejecutar una operación tan grande.
American canceló 4.900 vuelos en junio, más que cualquier otra aerolínea estadounidense, y eliminó el porcentaje más alto de su programación entre las principales aerolíneas estadounidenses, según cifras de FlightAware. Solo Southwest Airlines tuvo más retrasos en los vuelos.
Las aerolíneas han culpado al mal tiempo y a la falta de personal de los controladores aéreos federales por muchos de los retrasos en sus vuelos este verano, pero parte del problema también es la escasez de trabajadores. Las aerolíneas pagaron a decenas de miles de empleados para que renunciaran después de que la pandemia devastara su negocio en 2020, y todavía están contratando y capacitando reemplazos.
El director ejecutivo, Robert Isom, dijo que American ha contratado a 20.000 personas para cubrir el desgaste y agregar nuevos puestos. La única escasez de personal, dijo, se refiere a los pilotos de las filiales regionales, que vuelan aviones más pequeños bajo la marca American Eagle. Eso ha llevado al equivalente a estacionar 100 aviones Eagle, dijeron las autoridades.
merican podría recortar los vuelos programados para que funcionen mejor, como anunció el miércoles su rival United Airlines que lo hará durante el resto de este año.
“Estamos dimensionando la aerolínea para los recursos que tenemos disponibles y las condiciones operativas que enfrentamos”, dijo Isom el jueves en una llamada con analistas y reporteros.
Londres se ha convertido en un punto crítico para las aerolíneas y sus pasajeros, un símbolo de cómo la industria ha tropezado en el manejo de grandes multitudes. El director ejecutivo de United, Scott Kirby, llamó al aeropuerto de Heathrow el miércoles, y el director de asuntos gubernamentales de American, Nate Gatten, hizo lo mismo el jueves.
Gatten dijo que los funcionarios de Heathrow le dijeron a American “con un aviso extremadamente corto” la semana pasada que cancelara los vuelos de salida para ayudar al aeropuerto a manejar el hacinamiento. Dijo que eso dejó a la aerolínea con pocas opciones para desviar a los pasajeros. Se espera que Heathrow mantenga algún tipo de restricciones hasta mediados de septiembre, aunque las aerolíneas no saben exactamente cuáles serán las reglas, dijo.
Los viajes aéreos en EE. UU. han regresado a casi el 90 % de los niveles de 2019, según cifras del gobierno, aunque los viajes corporativos siguen cayendo entre un 20 % y un 25 %, dijo American. Las reservas internacionales mejoraron durante el trimestre, dijo American, y se espera que sigan aumentando ahora que el gobierno eliminó el requisito de una prueba COVID-19 negativa para las personas que vuelan a los Estados Unidos.
Sin embargo, la inflación y la economía siguen siendo riesgos para las aerolíneas. El director comercial de United, Andrew Nocella, dijo que la mejora en la demanda de viajes de negocios se ha desacelerado en las últimas semanas, coincidiendo con informes preocupantes sobre la inflación y el crecimiento económico.
“Con la economía potencialmente empeorando, la recuperación de los viajes de negocios es algo que estaremos observando cuidadosamente”, dijo a los analistas.
En su mayor parte, sin embargo, las aerolíneas y los analistas parecen más optimistas.
Colin Scarola, analista de CFRA Research, dijo que es posible que los consumidores reduzcan los viajes, pero que sería modesto debido a la demanda acumulada de viajes, el crecimiento del empleo y los ahorros. Los viajes internacionales corporativos y de larga distancia todavía están tan deprimidos que «naturalmente volverán a subir durante el próximo año, incluso si hay una recesión».
American, con sede en Fort Worth, Texas, dijo que espera un tercer trimestre rentable, basado en la demanda de viajes y el pronóstico de los precios del combustible. Dijo que los ingresos serán entre un 10 % y un 12 % más altos que en el mismo período de 2019, incluso cuando recorta la capacidad de transporte de pasajeros entre un 8 % y un 10 %.
En el segundo trimestre, la ganancia ajustada de American fue de 76 centavos por acción, un centavo por debajo del pronóstico de los analistas encuestados por FactSet.
Los ingresos fueron de 13.420 millones de dólares, un 12 % más que en el mismo período de 2019, a pesar de casi un 9 % menos de vuelos. Los analistas esperaban 13.330 millones de dólares.
Alaska Airlines, la quinta aerolínea más grande del país, registró una ganancia de $139 millones sobre ingresos trimestrales récord de $2,660 millones. Excluyendo artículos especiales, la aerolínea de Seattle reportó ganancias de $2.19 por acción. Tanto las ganancias como los ingresos superaron las previsiones de Wall Street, según FactSet.
El vuelo promedio de Alaska estuvo lleno en un 88 %, cifras similares a las de American, United y Delta. Los promedios incluyen vuelos fuera de horario, lo que sugiere que no hay asientos vacíos en los vuelos principales de la mañana y de la tarde.
Las acciones de American Airlines Group Inc. cayeron un 8% y Alaska Air Group cayó un 2% en las operaciones de la tarde del jueves. Las acciones de las aerolíneas se vieron arrastradas a la baja por el informe de United el día anterior de que sus ganancias del segundo trimestre no alcanzaron los objetivos de Wall Street y reducirán los vuelos. United bajó casi un 10%.
