KREMENCHUK, Ucrania (AP) — El presidente de Francia denunció el martes el feroz ataque aéreo de Rusia contra un centro comercial lleno de gente en Ucrania como un “nuevo crimen de guerra” y prometió que el apoyo de Occidente a Kiev no flaqueará, diciendo que Moscú “no puede ni debe ganar” la guerra.
El ataque, que mató al menos a 18 personas en la ciudad central de Kremenchuk, se produjo cuando los líderes del Grupo de las Siete naciones se reunieron en Europa. Fue parte de un bombardeo inusualmente intenso de fuego ruso en Ucrania, incluso en la capital, Kiev , que renovó la atención internacional a medida que avanza la guerra.
Hablando al final de la cumbre del G-7 en Alemania , el presidente francés, Emmanuel Macron, pareció abordar esa preocupación y prometió que las siete principales democracias industrializadas apoyarían a Ucrania y mantendrían las sanciones contra Rusia “durante el tiempo que sea necesario y con la intensidad necesaria”.
“Rusia no puede ni debe ganar”, dijo. Llamó al ataque del lunes al centro comercial “un nuevo crimen de guerra”.
Como lo han hecho en otros ataques, los funcionarios rusos afirmaron que el centro comercial no era el objetivo.
En un discurso virtual ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de ser un “terrorista” y pidió que Rusia sea expulsada de las Naciones Unidas. También instó a la ONU a establecer un tribunal internacional para investigar la acción de Rusia en Ucrania.
Zelenskyy terminó su discurso pidiendo a todos en la cámara que rindieran tributo en silencio a las «decenas de miles» de niños y adultos ucranianos muertos en la guerra. Todos los miembros del consejo se pusieron de pie, incluido el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyansky.
Cómo contrarrestar a Rusia y respaldar a Ucrania también será el tema central de una cumbre esta semana de la alianza de la OTAN , cuyo apoyo ha sido fundamental para la capacidad de Kiev para defenderse de las fuerzas más grandes y mejor equipadas de Moscú. Los líderes ucranianos, sin embargo, dicen que necesitan más y mejores armas si quieren contener e incluso hacer retroceder a Rusia, que está impulsando un asalto total en la región oriental de Donbas en Ucrania.
Mientras Macron hablaba, los rescatistas revisaron los escombros carbonizados del centro comercial, que según las autoridades fue golpeado cuando más de 1.000 compradores y trabajadores de la tarde estaban adentro.
