La coalición de pandillas que aterroriza la capital haitiana robó varios camiones de combustibles, un hecho que propicia la venta ilícita de los derivados del petróleo. Aunque la Policía Nacional de Haití recuperó el control del acceso a la terminal petrolera de Varreux, ningún vehículo pudo salir de la misma, justamente cuando se cumplen 16 días desde que se abastecieran las gasolineras.
Ahora la gerencia de la instalación tiene que realizar un inventario tras el robo de los camiones cisternas, precisó el diario digital Haití Libre.
El 23 de abril la coalición de pandillas tomó el control del acceso a la terminal petrolera de Varreux y a la estación portuaria de Caribbean Port Services (CPS).
Los bandidos cogieron 10 camiones para usarlos de barricada, por lo que a esa instalación se le hizo imposible despachar combustibles y los vehículos cisternas no podían llegar hasta allí.
La administradores de la terminal y los empleados ya fueron evacuados de manera segura de ese lugar, asediado por los maleantes.
Los bandoleros tenía rodeada esa zona y nadie puede llegar a la CPS, que no recibe buques portacontenedores desde el 5 de marzo.
En ese contexto, la crisis de combustible en Haití es notoria y mientras en Puerto Príncipe muchas gasolineras permanecen cerradas, los especuladores dispensan los derivados del petróleo a precios excesivos.
Directivos de la Terminal de Varreux informaron que los días 15 y 16 de abril fueron servidos 135 camiones cisternas con diésel y gasolina, llegando a la cifra de un millón 101 mil 300 galones en total.
A pesar de esas supuestas entregas a gasolineras, estas permanecen cerradas.
David Turnier, uno de los directivos de la Asociación Nacional de Distribuidores de Productos Petrolíferos, explicó que existen varios factores que inciden en las extensas colas para comprar la gasolina y el diésel.
Las pandillas que controlan la zona del puerto impiden que las empresas del ramo reciban cargamentos desde el extranjero, y esto repercute también en los encargados de transportarlo, pues tampoco pueden acceder al preciado producto.
Turnier indicó que el sector se enfrenta a una disminución en el número de estaciones de servicio disponibles para atender a la población, pues varias gasolineras están ubicadas en zonas de conflicto y de alto riesgo, situación que obligó a sus responsables a suspender las operaciones.
Ahora -agregó Turnier- reina la incertidumbre sobre la llegada de un barco petrolero y no tenemos fecha alguna para que eso ocurra.
Comentó que los propietarios de gasolineras prefieren hacer pedidos de diésel, porque la demanda es significativamente menor que el consumo, y así evitan altercados en la fila durante la venta.
