Este jueves, en las redes sociales apareció un desgarrador vídeo que muestra a un médico palestino llorando mientras abraza el cadáver de su nieto, fallecido en un ataque contra la Franja de Gaza.
De acuerdo con el Ministerio de Salud palestino, desde el 7 de octubre el número total de víctimas por los bombardeos israelíes asciende a unos 3.800 muertos, entre ellos 1.524 niños, y a más de 12.400 heridos.
Mientras tanto, en numerosos países continúan las protestas para expresar el rechazo al reciente ataque contra el hospital Al-Ahli de Gaza que, según el Ministerio de Salud palestino, dejó al menos 471 muertos y miles de heridos.
Desde Palestina acusaron a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de perpetrar el ataque contra el lugar. La agresión fue calificada por el vocero de la Defensa Civil de Palestina, Mahmoud Basal, de «sin precedentes en la historia» de la nación y de «equivalente a un genocidio».
Por su parte, las FDI afirmaron que la explosión fue provocada por el fallido lanzamiento de un misil disparado por la Yihad Islámica palestina. Aseguraron que, tras una revisión adicional de sistemas de operaciones e inteligencia, «está claro que las FDI no atacaron el hospital en Gaza».
