Lionel Messi anotó el gol más rápido de su carrera en un partido ante Australia, al vencer a los 79 segundos la portería de Mathew Ryan y encabezar el triunfo 2-0 de Argentina, campeona del mundo.
El gol fue, además, al más puro estilo de Messi: recorrió con el balón el borde del área rival de derecha a izquierda, para evitar a cuantos defensas que le cerraban el disparo, y lanzar un zurdazo que se coló por la escuadra del portero australiano.
Se llevaba tan sólo un minuto y diecinueve segundos del partido, que se disputó en el estadio de los Trabajadores de Pekín. Fue el gol más rápido de la extensa y exitosa carrera deportiva de Messi, pues el anterior era uno que marcó con Barcelona ante Chelsea, en 2018, cuando anotó a los dos minutos y siete segundos.
Con la camiseta de Argentina, el gol más rápido de Messi era el del Mundial de Brasil 2014, ante Nigeria, a los dos minutos y 26 segundos.