(Reuters) – Alrededor de siete de cada 10 personas en Haití respaldaron la propuesta de creación de una fuerza internacional para ayudar a la policía nacional a combatir la violencia de las bandas armadas que han expandido su territorio desde el asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021, según una encuesta realizada. en Enero.
Alrededor del 69% de casi 1.330 personas en todo Haití dijeron que apoyaban una «fuerza internacional», que ha sido solicitada por el gobierno haitiano, según una encuesta del grupo local de gestión de riesgos comerciales Agerca y la consultora DDG.
Sin embargo, casi el 80% dijo que creía que la policía nacional de la PNH de Haití necesitaba apoyo internacional para resolver el problema de las bandas armadas, y la mayoría dijo que debería desplegarse de inmediato.
En octubre, las Naciones Unidas sugirieron que se enviara una «fuerza de acción rápida» a Haití para combatir la escalada de violencia de las bandas armadas cuyas disputas territoriales han dejado cientos de muertos y miles de desplazados.
Pero muchos han expresado escepticismo, citando abusos de misiones pasadas y cuestionando una fuerza que respalda la administración del primer ministro Ariel Henry, que ha estado sin representantes elegidos democráticamente desde principios de enero.
La mayoría de los países han desconfiado de enviar tropas, aunque la cercana Jamaica dijo el martes que estaría dispuesta a participar y El Salvador ha ofrecido «asistencia técnica».
La enviada de la ONU a Haití, Helen La Lime, dijo la semana pasada que había escuchado advertencias de Estados Unidos y Canadá, pero «no un no definitivo».
«Nadie quiere repetir los errores del pasado», dijo, y agregó que la fuerza trabajaría en asociación con la PNH.
Más de un tercio de los encuestados dijeron que desde 2021 conocían a alguien en su vecindario, familia o lugar de trabajo que había sido asesinado. Más del 70% dijo que sus movimientos en la capital se habían visto limitados por la presencia de pandillas y el 83% dijo que perdió ingresos.
El 36% dijo que ellos o alguien que conocían había sido víctima de un secuestro desde 2021, mientras que el 28% dijo que este era el caso de agresión física y el 9% de agresión sexual. Una cuarta parte dijo que había interrumpido sus actividades sociales y una quinta dijo que había dejado sus hogares.
