Consumir los productos de esta época del año nos garantiza aprovechar su punto óptimo de maduración para incorporar sus nutrientes.
Con el otoño y los primeros fríos, nos empiezan a dar ganas de comer algunas sopas y la naturaleza es muy sabia y por eso nos ofrece lo que necesitamos en el momento justo.
Por lo tanto, vas a encontrar brócoli, calabaza, batata, papa, espinaca, zanahoria y cebolla.
Y si tienes ganas de empezar a preparar algunos budines, bizcochuelos para las meriendas o algún muffin, las frutas de esta época son la banana, manzana, algunas naranjas, mandarinas, ciruelas y peras.
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Además de una dieta saludable, baja en grasas, azúcares y sodio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir más de 400 gramos de frutas y verduras al día (el equivalente a 5 porciones diarias) a para mejorar la salud general y reducir el riesgo de ciertas enfermedades no transmisibles.
En ese sentido, la variedad de colores están los beneficios para la salud.
Por lo tanto, lo que te propongo es que siempre la mitad de tu plato tenga verduras crudas o cocidas, pero con muchos colores y, de esa forma, te vas a asegurar de tener muchos beneficios.
