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    Peligroso minimizar la situación del Cabral y Báez

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    Humberto Salazar
    Humberto Salazar

    Por  Humberto Salazar

    Como parece que a algunas personas del sector salud, muestra de ello una rueda de prensa donde se minimizó el problema en el Hospital Cabral y Báez de Santiago, se les olvidó que existe la tuberculosis, la forma de contagio y las medidas que hay que tomar para evitar la expansión de bacilo que la produce, vamos a dar un pequeño repaso de este mal, conocido desde hace miles de años por la humanidad.

    La tuberculosis es una enfermedad infecciosa producida por una bacteria, que cuando se aloja en los pulmones, se transmite por el aire, cuando una persona infectada tose, habla o estornuda, junto con la malaria y el sida, es una de las principales causas de muerte en el mundo por algún tipo de infección.

    Algo importante es que una sola gota de estornudo, saliva o secreción pulmonar que pase de una persona enferma a otra, la va a infectar, porque se necesita muy poca cantidad de la bacteria para pasar la enfermedad a otro ser humano, y en promedio se necesitan 21 días para que una persona se haga infecciosa.

    Es decir, plantearse que se realizaron pruebas al personal de un hospital, y que estas han resultado negativas, para nada es una garantía de que no existe el peligro de que aparezca un brote de casos de TB, porque la bacteria puede permanecer «dormida», es decir, sin provocar síntomas ni signos y estar presente en los pacientes.

    El caso que provocó la infección de varios médicos y personal del hospital de Santiago por ejemplo, lo causó una paciente que tenia un mes interna en ese centro de salud, que ingresa con un cuadro ginecológico, y después de ese largo periodo de tiempo es que comienzan a manifestarse signos y síntomas de TB en el personal del centro de salud.

    Una de las formas mas frecuentes de transmisión, es la presencia de la bacteria en lugares cerrados, poco ventilados, el contacto permanente con los pacientes infectados y algunas otras condiciones predisponentes, que aumentarán de un modo importante la posibilidad de infección, las estadísticas hablan de que de que por cada caso diagnosticado, habrá 10 personas mas que resultaron infectadas a las que hay que localizar de forma activa.

    Si esto se cumpliera con los casos del Cabral y Báez de Santiago, tendríamos la posibilidad de tener un mínimo de 80 casos, ya que hasta el momento las autoridades hablan de 8 casos confirmados dentro del personal medico y de enfermería de ese centro de salud.

    Es decir, la búsqueda de casos, por tratarse de una enfermedad altamente infecciosa y que en alguna de sus etapas puede causar la muerte, debe trasladarse a los familiares y vecinos, ademas de a todos los pacientes que trataron los miembros del equipo de salud infectado, porque los enfermos de cualquier tipo otro tipo de enfermedad tienen una condición que los predispone a contagiarse.

    Imaginemos ahora a una persona que duró un mes tosiendo en una sala cerrada, sin ventilación, con una bacteria que se transmite por el aire, si no habrá que realizar en ese lugar, donde entran y salen enfermos, médicos, enfermeras y hasta gente de la calle (uno de los infectados es una persona que vende tarjetas de llamadas en el hospital), a cuantos contactos pudo haber llegado durante esos 30 días tratándose en estas condiciones.

    Quizás ya se nos ha olvidado que esa bacteria no se muere cuando sale al aire ambiente, todo lo contrario, se hace mas contagiosa porque se acumula hasta en los aires acondicionados de los espacios cerrados, sin luz solar, sin aire que circula, y el personal de salud, que muchas veces ha estado expuesto a la bacteria y no se enferma, lo hace porque la cantidad es tan importante que logra vencer su sistema inmunológico, tan simple como eso.

    Y si esto ha sido así, entonces lo racional y lógico es apretar el botón de la alarma, y pedir que cualquier persona que haya estado en el centro de salud donde se produjo el foco de infección, que presente un cuadro pulmonar con tos y expectoración de mas de 15 días de duración, una gripe mala como dicen popularmente, pues se debe advertir a la población de que acuda a un centro de salud y se haga las pruebas correspondientes para descartar la presencia de la bacteria de la TB en su organismo.

    Esto debe hacerse de forma responsable y seria, sobretodo con los enfermos que han estado en ese centro de salud recibiendo tratamiento para cáncer, porque los medicamentos que se usan para la serie de enfermedades que se engloban bajo este nombre, tienen como efecto secundario la disminución de la capacidad defensiva de nuestro organismo contra gérmenes, virus y bacterias.

    La TB cuando se descubre un foco en un centro de salud, como es el caso de Santiago, es una situación muy seria desde el punto de vista epidemiológico, por las condiciones especiales de entrada y salida de miles de pacientes y personal de todo tipo que es parte de la vida interna de un centro hospitalario, que como el Cabral y Báez, es regional y universitario, pero ademas que ya resultaron afectados, los que se supone poseen en su organismo mayores defensas, los que tratan todos los días con pacientes.

    Los tratamientos de la TB son totalmente gratis, no se venden en las farmacias, y siempre deben ser entregados cada día o tres veces a la semana, dependiendo de la condición del paciente, en forma personal y supervisados por el equipo de salud del programa nacional de tuberculosis.

    ¿Porqué tanto cuidado con los tratamientos?, pues porque se considera que es una enfermedad potencialmente peligrosa para todo el que esta en contacto con el enfermo, y debe garantizarse el seguimiento estricto de la medicación por un mínimo de 6 meses sin interrupción.

    Cuando existe un problema en materia de salud, lo peor es meter la cabeza debajo de la tierra como el avestruz e intentar minimizarlo, como lo han demostrado la lucha contra diversas epidemias en muchas partes del mundo, el ejemplo mas reciente es  la epidemia de Ébola en África, donde tuvo que involucrarse toda la sociedad para plantarle cara al virus y vencer su expansión en ese continente.

    La presencia del bacilo de la TB en el personal de salud del Cabral y Báez, si debe provocar alarma e implementar de inmediato las medidas para identificación de los casos intra y extra hospitalarios, porque es lo que haría cualquier médico en una posición de responsabilidad que respete su profesión, que al final la protección de la vida es la misión mas sagrada que adquirimos los que escogimos el servicio a los demás tratando de curar sus males.

    Y sobretodo, que en la ciudad de Santiago se encuentra sub-utilizado y vacío como casi todos, el Hospital Estrella Ureña que pertenecía al IDSS, decimos pertenecía porque por la ley 123-15 ya pasó a ser parte del Servicio Nacional de Salud.

    ¿No vale la pena hacer un pequeño esfuerzo y trasladar algunos de los servicios que ofrece el Cabral y Báez a ese centro de salud, para beneficio y protección de médicos, enfermeras, personal administrativo y pacientes?

    Por favor, seamos racionales, si hasta se agilizarían los trabajos de terminación de la remodelación.