Por Humberto Salazar
No existe sobre la faz de la tierra un solo país que en toda la historia de la humanidad haya alcanzado niveles superiores de desarrollo sin que estén de por medio el conocimiento, la ciencia, la innovación, es decir, las consecuencias de la educación.
Solo que la educación es un apuesta para el largo plazo, ya que los receptores de la inversión son los integrantes de las generaciones del futuro, es decir, los resultados no se verán hasta una o varias generaciones.
En el día de hoy, 22 de agosto, están llamados a las aulas los niños y jóvenes dominicanos en edad escolar, en busca de la formación que les permitirá contar con las herramientas intelectuales que les permitirá desarrollar sus habilidades naturales.
El país y el gobierno que encabeza el Presidente Danilo Medina están realizando un enorme esfuerzo económico en esta, que es la apuesta mas importante que va a marcar la presente generación de gestores públicos: construir la masa critica de conocimiento sobre la que se construirá la República Dominicana del futuro.
La mayoría de los adultos profesionales que hemos marcado nuestro nombre en las distintas áreas del saber en los últimos 50 años, lo logramos por el esfuerzo conjunto de familias y Estado en romper el circulo de pobreza en que vivían la mayoría de las familias dominicanas al caer en dictador Trujillo.
La educación guardada para las élites se democratizó, y fueron miles las familias que enviaron a sus hijos a la universidad pública, la única asequible para la mayoría del pueblo dominicano, y estos profesionales fueron los responsables de construir el país en que vivimos actualmente.
Hay un decir en la actividad política, de como un activista o dirigente político se convierte en un estadista, que es una escala superior en esta difícil actividad, y esto es cuando ¨en vez de ocuparse de las próximas elecciones de ocupa de las próximas generaciones¨.
Pues si a esto nos vamos a referir, tendríamos que admitir que el Presidente Medina se convirtió en un estadista, desde el momento en que apostó todo su esfuerzo a la educación como prioridad nacional y vía principal para el desarrollo y el futuro del país.
Cada día son más los niños que entran a la tanda extendida, más de 1 millón 300 mil, lo que constituye en la práctica un aumento directo a los ingresos de miles de familias dominicanas, que no tienen que preocuparse del desayuno, almuerzo y merienda de sus hijos.
Pero además se reparten los uniformes y útiles escolares, se entrega el desayuno al 100% de los niños del sistema público de educación, donde se pagan salarios generosos a los profesores, de modo que haya una integración completa al sagrado deber de enseñar en las aulas sin ningún tipo de insatisfacción.
Ahora toca hacer el esfuerzo en el personal humano que enseña en las aulas, mejorar la calidad y romper los paradigmas que atan nuestro sistema educativo al viejo modelo de la memorización, sustituyéndolo por la racionalización es el camino a seguir, y en esto deben estar integrados todos los actores del sistema escolar dominicano.
Les toca a los padres y madres asumir desde hoy la responsabilidad de enviar a sus hijos a las escuelas que abren sus aulas para brindar una oportunidad, única en la vida, de formarlos académicamente, lo que será la base de su desarrollo intelectual y personal.
Ahora, la formación en valores como responsabilidad y seriedad en el cumplimiento de los deberes que nos son asignados en la sociedad en que vivimos, deben ser ejemplificados por los padres y madres entregando a los niños a partir de hoy en los brazos de la escuela.
