Por Humberto Salazar [email protected]
No bien había terminado Roberto Rosario de dar a conocer los resultados de la reunión del pleno de la Junta Central Electoral, cuando los insignes «patriotas» del Partido Revolucionario Moderno estaban convocando una rueda de prensa para oponerse a las decisiones de quienes organizan las elecciones.
El problema del PRM, ante la evidente derrota a que se aboca el próximo 15 de Mayo, es crear las condiciones para el tradicional «pataleo» post electoral que todavía es tradición en la política de este país, al que deberían cambiarle el nombre de Jalisco, porque aquí si es verdad que nadie nunca pierde.
No importa las medidas que tome la JCE ante las peticiones de última hora de los del partido de la «M», porque nunca estarán conformes con lo que se decida, aunque esto sea el conteo de los votos en los locales de ese partido o en el patio de la casa de Luis Abinader.
Después de múltiples protestas y amenazas, la JCE resolvió complacerlos y se va a contar voto a voto el 100% de los que se emitan en la casilla presidencial delante y con participación de todos los delegados de los partidos políticos en cada recinto electoral, para certificar que lo transmitido por vía electrónica se corresponde con la realidad.
Además se levantará un acta de resultados, lo que permitirá que el señor Abinader y el PRM, puedan contar la derrota a que serán sometidos por el voto popular, lo que ratificará los resultados de todas las encuestas hechas hasta este momento, esto no cambiará el día de las elecciones.
Como no pudieron meter a la USAID a contar votos, tampoco se aceptó que Participación Ciudadana metiera la cuchara en lo mismo, así como no se pudo desarmar todo el sistema como pidió el genio del delegado técnico del PRM en la JCE, Robert Arias, ahora lo que quieren es volver a su junta de los ceritos y palitos.
Porque hay que recordarles a este pueblo desmemoriado, que la actual JCE, a quien sustituyó fue a la que dirigía el insigne Morel Cerda, que lo puso el PRD con su mayoría en el Congreso y sin consenso con nadie, el que dirigió dos procesos donde abundaron las irregularidades y hasta muertos y tiroteos (recordar Jarabacoa).
De la JCE perredeísta de Morel Cerda surgió la expresión de que «acta mata voto», pues fueron muchos los senadores, diputados, síndicos y regidores dejados fuera de lo que ganaron en buena lid por el manejo irregular en los centros de votación por parte de oficiales y delegados de partidos políticos.
Si un diputado cualquiera quería ganar un centro por el voto preferencial, solo tenía que «cantearse» con el presidente del colegio electoral y los delegados de todos los partidos, ya que como los votos iban para el mismo candidato a senador, no importaba entonces a quien se le sumaban para obtener la curul.
Todo esto será imposible con el conteo electrónico, ya que el escáner solo cuenta donde se ha puesto la señal que define la preferencia del elector, y como va directo a la base de datos de la JCE, los candidatos locales estarán mas que seguros de que los resultados serán veraces y no manipulables.
Solo que ahora como la ¨gata de Doña Flora¨, después de ser complacidos con que se cuenten los votos manualmente en la boleta A, lo que servirá para probar que el sistema de transmisión de datos funciona como en todo país civilizado, los del PRM gritan porque quieren volver al desorden de que a los 15 días todavía no se sepa quiénes ganaron las diputaciones o las alcaldías.
Estamos viviendo una realidad que no es mas que el reflejo de lo que está ocurriendo dentro del PRM y los demás partidos de oposición, ya el tema de quien ganará la presidencia parece que lo dejan de lado, pues están convencidos de que ese cargo y la vicepresidencia se perdieron.
Pareciera que ahora el problema es incidentar el proceso para que los resultados se atrasen, y así ellos echar mano al plan del desorden con sus socios del Falpo, el que tiene representantes en esa boleta, y sus aliados los empresarios del transporte apodados los «dueños del pais», y así poner en entredicho la victoria que se avecina del PLD y Danilo Medina.
Mientras tanto seguiremos presenciando durante los próximos once días que quedan de campaña al PRM, protestar y embromar frente a decisiones que habían apoyado cuando se plantearon, lo que pasa es que están como ¨la gata de Doña Flora; que si se la meten grita y si se la sacan llora¨.
La comida señores, hablamos de comida, no sean mal pensados.
