Por Humberto Salazar [email protected]
Buscando vitrina electoral, los partidos de oposición han lanzado un campaña para que se obligue por ley a los candidatos a la presidencia a debatir sus propuestas electorales, nos imaginamos que para próximas elecciones, porque para las de este año apenas faltan hoy 94 días.
Los debates en la democracia generalmente ocurren en sistemas desarrollados con partidos que tienen diferencias de programa electoral e ideología con planteamientos que se prestan a la confrontación de ideas para que el electorado juzgue las propuestas de cada quien.
Haciendo uso de las diferentes definiciones podemos sintetizar que un debate es un acto de comunicación donde se produce la discusión de un tema polémico entre dos o mas personas, este tiene un carácter argumentativo y generalmente esta moderado por una persona neutral para dar la misma oportunidad a todos los participantes.
Entonces de acuerdo a esta definición, para que existe un debate electoral lo primero que deberían existir para que haya contenido son argumentos racionales que puedan ser discutidos de forma inteligente y evitar las consignas demagógicas y propuestas sin sentido ya que es muy difícil debatir cuando los planteamientos son tonterías.
Es por esto que iniciamos este escrito calificando de vitrina electoral el reto de uno de los candidatos de la oposición, el señor Luis Abinader del Partido Revolucionario Moderno, porque sus propuestas, si así se les pueden llamar, giran todas en el lenguaje negativo que caracteriza a los que actúan en forma reactiva para sustentar una aspiración a un cargo electivo.
Para dar un ejemplo analicemos las declaraciones que recogidas por la prensa en la visita de Abinader a la provincia de Elías Piña el pasado domingo.
Habló de un aumento del programa Comer es Primero, que es bueno mencionar es producto de la crisis económica del 2003 provocada por los que hoy acompañan al candidato del PRM, de los 800 pesos que se entregan ahora a 1,280 pesos.
Lo mismo que un aumento de las familias que reciben ayuda del gobierno, que también es el resultado de los pobres fabricados por el PRM-PRD en el gobierno de Hipólito Mejía del cual Abinader era parte, de las 800 mil que hoy están incluidas en los programas de ayuda localizada a un numero que no especificó.
Solo que estas iniciativas tan loables y generosas, serán financiadas por el corte del servicio telefónico móvil a las instituciones públicas, los viajes y los viáticos de los funcionarios que tiene que viajar al exterior.
Esto es un chiste de mal gusto o un ejercicio de ignorancia tal de como funciona el Estado dominicano de parte de Abinader, que no resiste el mas mínimo análisis ni discusión, ni debate, es decir, si de tratar temas en forma tan irresponsable y con tanta demagogia ¿para qué entonces debatir?.
No solamente eso, Abinader aprovechó que estaba en una provincia del sur del país para prometer que construirá la carretera Cibao-Sur, la que todos sabemos no se pudo construir en este cuatrienio porque seguimos teniendo un estado pobre con múltiples requerimientos de la población.
El primero que debe saber que esa carretera fue incluida en el presupuesto del 2013 por el actual gobierno es el mismo Abinader, quien apoyó públicamente esa construcción, y también conoce que la posposición del inicio de la obra es un tema de presupuesto ya que al aplicar el 4% del PIB al Ministerio de Educación, hubo que aplicar recortes al resto del gobierno central.
¿Es eso lo que plantea debatir la oposición? las mentiras y falsedades en que, hasta ahora ha basado su campaña, es un candidato que llegó hasta el colmo de usar imágenes viejas y engañosas del lugar de nacimiento del Presidente Danilo Medina en San Juan de la Maguana, como argumento de campaña para descalificar su compromiso harto demostrado con los mas necesitados del país.
Hace mas de 200 años el filosofo alemán acuñó una frase que quedó para la posteridad: «Nunca discutas con un idiota, la gente podría no notar la diferencia».
Es decir, ¿como alguien puede discutir de política económica con una persona que construirá carreteras y aumentará los recursos a los programas sociales de un gobierno suspendiendo servicios telefónicos e impidiendo que los funcionarios de un gobierno salgan del país a las múltiples reuniones que se realizan en este mundo cada vez mas interconectado e interdependiente?
Por favor, seamos mas serios, cuando en este país existan políticos con capacidad de discutir en forma racional los problemas nacionales, entonces habrá espacio para los famosos debates presidenciales que vemos en otros países.
Dejemos que se de el debate entre las realizaciones y las palabras, entre las promesas irracionales y la presencia del gobierno hasta en el ultimo rincón del país, entre los que gritan ideas negativas en todos los foros donde se presentan y los que nos planteamos seguir construyendo un país para el progreso.
Lo contrario seria dar paso al dicho de que ¨nunca se te ocurra discutir con un idiota, te hará bajar a su nivel y en ese escenario te ganará por su experiencia¨.
