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    “El que tiene las lagrimas hondas, que comience a llorar temprano”

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    Por Humberto Salazar                            [email protected]

    Dice un refrán «el que tiene las lagrimas hondas debe comenzar a llorar temprano», parece que esto le está pasando a los partidos de oposición por la cantidad de denuncias que vienen realizando, en relación al proceso electoral para el que se ha iniciado la cuenta regresiva final.

    Ante el final de la gabela que le dieron en los últimos meses, y la ocupación de las calles por parte del Partido de la Liberación Dominicana y su candidato Danilo Medina, se han desatado los demonios del miedo a perder las elecciones, lo que se manifiesta en el «denuncismo» como discurso principal de campaña.

    Pareciera que todo forma parte de un expediente que se quiere armar paso por paso para justificar el 15 de mayo en la noche los resultados negativos, hasta se ha llegado a la exageración de acusar al Tribunal Superior Electoral de urdir un plan para cambiar la voz de las urnas, olvidándose de que ese organismo no tiene nada que ver con la administración del proceso.

    No puede ser casualidad las declaraciones reiteradas de algunos embajadores, que probablemente influenciados por sus amigos de comidas y tragos, que a la vez son candidatos, viven pidiendo elecciones limpias y transparentes, en uno de los países de las Américas con mayor tradición y fortaleza de su sistema electoral.

    El Embajador de los Estados Unidos señor James Brewster, llegó al extremo de pedir públicamente elecciones limpias y transparentes, una clara injerencia en los asuntos internos de la República Dominicana, pero sirviendo de eco al candidato del PRM, Luis Abinader, quien de inmediato respaldó sus declaraciones.

    Pero ademas está de por medio la tensa reunión  del mismo Brewster junto con el Embajador de la Unión Europea, Alberto Navarro al presidente de la JCE, Roberto Rosario, donde este enfrentó con la ley en la mano, las presiones a que estaba siendo sometido ese organismo para dar ciudadanía a una cantidad de extranjeros que al final nunca aparecieron.

    Ahora viene la cantaleta de todas las elecciones del «uso de los recursos del Estado» en actividades políticas, que si a eso vamos, todos los partidos son parte de esta practica, ya que, todos reciben fondos públicos para sus actividades de campaña, unos mas que otros y con poca o ninguna fiscalización.

    Este tema, que es recurrente desde hace años en la República Dominicana, forma parte del discurso político de todos los que han perdido elecciones en el país, es mas, en el día de ayer todavía Hipólito Mejía, en una entrevista que dada a un medio televisivo, culpaba al uso de los recursos del Estado su perdida electoral del año 2012.

    Claro, el mismo Hipólito negó que usara los recursos que da el poder, para promover su campaña para la reelección en el año 2004, solo que por su pésima gestión, el intento terminó en un sonoro fracaso electoral.

    Nos imaginamos que Luis Abinader, a quién ayer vimos con un power point, perdiendo el tiempo tratando de demostrar de forma torcida y torpe la forma en que se utilizan los recursos del gobierno dominicano, nos imaginamos que usará el mismo método, cuando tenga en sus manos los resultados de las próximas elecciones.

    Y decimos esto, porque la respuesta que le ha lanzado el Presidente Danilo Medina a su deseo de que lo eleven a un debate, es que salga a medir su fuerza en las calles de las ciudades grandes y pequeñas de la República Dominicana, que al final esos que salen a saludar, bailar y participar, son los que decidirán con sus votos quien gobernará el país los próximos 4 años.

    De aquí a Mayo serán muchas las lagrimas que verterán los que son incapaces de enfrentarse electoralmente a la maquinaria del PLD y sus aliados, muchas las denuncias, muchas las acusaciones, porque al final los que están enfrentados son una estructura electoral engrasada y con experiencia, frente a un partido virtual y una oposición sin rumbo desde hace varios años.