Por Humberto Salazar [email protected]
En este país donde vivimos no se pueden hacer reuniones secretas porque todo el que quiere demostrar que es poderoso porque maneja información, se encarga de que lo privado y confidencial se haga público y conocido.
Desde hace unos meses se tiene conocimiento de que al Presidente Danilo Medina había perdido interés en una alianza con el PRSC, ya que, este partido no solo puntúa del uno por ciento hacia abajo en su candidatura presidencial, sino también porque el costo de un apoyo de este tipo resultaría muy caro en aquellos momentos.
Solo que con la bajada de las encuestas de la candidatura reeleccionista, y por la negativa del presidente del partido del gallo de hablar con la comisión negociadora del PLD que encabeza Reinaldo Pared, el candidato-presidente tuvo que ceder a tener una entrevista para amarrar la casilla tres que amenazaba con irse hacia una alianza contraria.
Pues raudo y veloz, acudió el gallero a la reunión con el primer mandatario y entre ellos, se dice que se llegó a un acuerdo, que incluye, según las fuentes, una alta suma de dinero, que quizás será usada para labores de campaña o las famosas deudas hipotecarias que son tradicionales con las propiedades de ciertos dirigentes del partido colorao.
Como lo primero estaba resuelto, porque el dinero es el combustible que hace mover ciertas maquinarias y rápidamente se dice que se llegó a una suma, cuando se trató el tema político se decidió hacer una acuerdo nacional a nivel presidencial.
Ya desinteresado el candidato reformista por los favores recibidos, se acordaría permitir que las candidaturas a senadores y otros cargos de elección popular, que fueron proclamados en la asamblea de ese partido, fueran a probar suerte con sus propias fuerzas en contra del oficialismo.
Y además, el acuerdo incluye abrir siete espacios para los diputados que integran el bloque del PRSC y algunas alcaldías y regidurías, que para nada satisfacen las aspiraciones de una serie de dirigentes que fueron conminados a lanzar campañas desde hace tiempo y han realizado un esfuerzo personal y económico a nivel de diversas localidades en toda la geografía nacional.
Pues cuando el aspirante a renunciar a la candidatura presidencial, que nunca fue un proyecto serio, planteó en una comisión que se había llegado a un acuerdo con el PLD, y esta información se transmitió por el cuerpo estructural del PRSC, se ha armado ¨la de Belén con los pastores¨, es decir, una rebelión en cada rincón del país donde hay un reformista.
Esto podría provocar que lo que se entregue a Danilo Medina, sea un cascarón vacío sin ningún tipo de militancia, ni gente que salga a buscar votos, es decir una estafa política de altos vuelos, porque en la «cupulita» colorada, lo que anda es cada quien con un cuchillo en la boca buscándose lo suyo.
No sabemos de dónde ha salido la idea en el PLD de que el voto reformista que se ha expresado en múltiples elecciones. es el producto de una estructura política fuertemente organizada, cuando lo cierto es que ese apoyo surgió de las señales que dio Balaguer en 1996 a favor de Leonel Fernández y la identificación de este con el electorado conservador del país.
Durante estos tres años de gobierno, al contrario, lo que hemos vivido por las acciones que vienen desde el Palacio Nacional, es el rechazo de esa base de sustentación de los gobiernos del PLD, porque existe la teoría de unos desorejados con asiento en la casa de gobierno de que hay que implantar un gobierno liberal en el país
Porque qué explicación puede tener que en este gobierno se procediera a cancelar en forma masiva a los delegados a la asamblea del PRSC que levantaron sus manos en el Palacio de los Deportes para poner la cara de Danilo en la casilla tres de la boleta, que ocupa el reformismo.
Pero si fue Danilo quien se comprometió a proteger a los reformistas y antes que hacerlo, sus funcionarios más cercanos se dedicaron a perseguir a lo más simbólico del PRSC que apoyaba al gobierno en cada demarcación electoral y esto, se realizó con el silencio cómplice de la directiva encabezada por Quique Antún y sus secuaces.
Entonces, ante este cuadro, es casi imposible convencer a los dirigentes del PRSC en todo el país de que apoyen a Danilo, porque se sienten engañados y maltratados, y podrán ser pocos, pero están ubicados en todo el país y solo están esperando a que el gallero convoque la asamblea obligatoria para oficializar una alianza de este tipo, para picarlo políticamente hablando y terminar de una vez y por todas con sus trucos de cámara que tan buenos resultados le han dado.
Es más, se dice, que la salida a este problema que se está planteando el gallero, es inventarse una asamblea con delegados falsos, y hacer que levanten la mano y aprueben lo que se supone amarró en el Palacio Nacional
Su idea es llevar mil y algo de personas para presentarlas como delegados del partido sin calidad para ello y hacer que aprueben lo que el presente, solo que parece que se le olvido que estamos en la era de la tecnología, y que como muchos lo conocen tomaron medidas contra este truco.
¿Cómo? pues en la última asamblea de ese partido, la misma en que el fue nombrado candidato, y otros dirigentes fueron señalados como aspirantes a senadurías, diputaciones y alcaldías, algunos de estos se encargaron de filmar a los delegados con cámaras y teléfonos celulares, por el miedo que tenían a que después les intentaran hacer lo que se está rumorando en estos momentos, que los sustituirían usando sus nombres y con delegados falsos.
Así que con los videos en las manos, y teniendo como marco la rebelión que se produjo en todo el país, solo con el rumor de que el gallero había llegado a un acuerdo para vender para su beneficio al PRSC, son varios los que se aprestan a cargar con esas pruebas fílmicas para el Tribunal Superior Electoral, si es que les intentan hacer «cucara macara» con delegados sin calidad.
Esa es la situación hoy día de la famosa alianza que tanto ha dado que hablar entre el PLD y el PRSC, una persona con ambición sin límites con la mano extendida pidiendo «lo mío alante» y otro a quien podrían hacerle la estafa del año con la venta de una vasija de color rojo, pero absolutamente vacía en su interior, es decir, un «chuflai pelao».
