Por Humberto Salazar [email protected]
Los análisis pre-electorales de la Argentina planteaban que el oficialista Frente para la Victoria, encabezado por Cristina Fernández de Kirchner, ganaría fácilmente la primera vuelta electoral porque las encuestas decían que la presidenta tenía una valoración que la ponía por encima del 50%, en las encuestas que daba a conocer el gobierno.
Lo mismo de la República Dominicana, que tiene en común con Argentina a Joao Santana pagado como asesor por el oficialismo, donde periódicamente se dan a conocer encuestas, sin nunca decir quién las hace ni de donde salen, donde el actual Presidente casi compite con el Papa de Roma en popularidad.
Sin embargo, los resultados de ayer, donde el candidato de la oposición y el Frente Cambiemos, Mauricio Macri, ganó en la primera vuelta al oficialista Daniel Scioli, echó por los suelos todos los pronósticos de las encuestadoras que proyectaron quien sería el ganador en ese país del cono sur.
La discusión antes de que se contaran los votos en el día de ayer en la Argentina era por cuanto ganaría el candidato oficialista, y si era capaz de obtener los sufragios necesarios para ser presidente en la primera vuelta, que consistía en obtener más del 45% de los votos totales o más del 40% y tener una diferencia de más del 10% con relación al segundo lugar.
A la media noche el conteo favorecía a Macri con poco más del 36% frente a 34% de Scioli y 21% de Sergio Massa, quien se convirtió en el candidato bisagra que decidirá las elecciones a favor de un u otro candidato en la segunda vuelta que se celebrará a fines del próximo mes de noviembre.
Todas las encuestas las pueden echar al zafacón en la Argentina, nadie se esperaba un resultado como este y nadie pronosticó que el Frente Cambiemos podría ganar hasta en el cono urbano bonaerense donde reside el principal bastión del peronismo y ganó la oposición.
¿Lección para la República Dominicana? primero que soportar un proyecto político en encuestas que son tan veleidosas como las mujeres caprichosas es algo tan peligroso que un candidato que se acueste del lado de estas es posible que se despierte en el suelo de la derrota electoral.
Segundo, que la acción de un grupo del Partido de la Liberación Dominicana de buscar los adversarios al proyecto que representa su partido dentro, antes de enfrentar a sus enemigos tradicionales, basados en manejos de una opinión pública altamente voluble y cambiante, ha sido un juego que podría desalojar a ese partido del poder.
Tercero, las posibilidades de que se presente una solución de doble vuelta en nuestro país es muy alta en este momento, como en Argentina existe una gran dispersión del voto, por un lado el gobierno y el PLD se resienten de los escándalos e insatisfacciones de una población que ve como se le escapa la posibilidad de mejoría de su calidad de vida en el futuro inmediato.
Por otro lado, la debilidad de la oposición es inversamente proporcional a lo que ocurre con el oficialismo, es decir, si una sube la otra baja y viceversa, lo cierto es que en los últimos meses la forma arrogante y avasallante en que se ha manejado el gobierno de Danilo Medina ha provocado una ola de oposición que todavía se expresa en el aumento de los indecisos pero que podría decantarse por alguna opción electoral hasta ahora no tomada en cuenta.
La imagen que vende el PLD en este momento, es de una debilidad que se expresa en la ausencia de la mayoría leonelista de todas las actividades públicas de campaña que se han ingeniado para tratar de detener la evidente caída de las simpatías del tren oficialista, pero además, existe una evidente dispersión en las bases de ese partido que se expresa con la salida de varios de sus dirigentes locales cuando no se les complace en cumplir la primera regla de la democracia, que es el derecho a competir.
¿Cuál es el origen de este cambio de escenario en nuestro país? pues sin dudas los polvos que se levantaron con la reforma por fórceps de la Constitución donde se abrieron las puertas para la re postulación del Presidente Danilo Medina.
Como aquella teoría del dominó que se manejaba en la guerra fría, la acción del Comité Político del PLD del 19 de abril en Juan Dolio, donde la imposición de una mayoría mecánica en contra del líder del partido Leonel Fernández, es lo que ha desatado toda la ola de acciones anti-democráticas y excluyentes que han desatado los demonios en un partido que estaba acostumbrado a elecciones democráticas y participativas.
Lo que podría ocurrir en el país en las elecciones de mayo del 2016 todavía no esta escrito, pero hay que poner ojo avizor a la posibilidad de que surja una fuerza alternativa a los partidos tradicionales, después de todo ayer también ganó Jimmy Morales en Guatemala, una persona que 30 días antes de la primera vuelta en ese país ni siquiera era mencionado en las encuestas.
Ayer, ese es otro lugar donde pueden quemar las encuestas, Morales ganó con el 70% de los votos sobre el 30% que obtuvo Sandra Torres quien representaba la tradicionalidad y política de ese país, es decir, un cómico de televisión se tragó electoralmente a todos los partidos guatemaltecos.
Así que a los que como papagayos viven diciendo siempre lo mismo, prometiendo siempre lo mismo, solucionando siempre lo mismo o los que ahora ofrecen locuras analizando de modo irracional algo tan serio como la propuesta de un presupuesto al congreso, será mejor que centren su discurso, porque lo que está ocurriendo a nuestro rededor es síntoma de cansancio extremo de la población con la clase política partidaria.
