“El registro de nacimiento es un derecho que abre puertas a muchos otros derechos”. Rosa Elcarte, representante UNICEF- RD
“Mi madre se desentendió de mí al nacer sin declararme, treinta años después aún vivo sin poder optar por mi documento de identidad y mis dos hijas tampoco”, dice entre lágrimas para Reseñas, Marcia Díaz.
La falta de un documento de identidad puede perjudicar para toda la vida; sin este, no se pueden ejercer los derechos que legalmente, como ciudadano dominicano le corresponden, como el tener acceso a una atención integral digna, en salud, educación, protección, entre otros.
Tristemente, esta realidad la viven miles de dominicanos, ante una sociedad donde en su entorno todos le conocen, pero el cuándo y dónde nació, en algunos casos no generó un acta de nacimiento, el proceso para obtenerla falló en su momento, por desconocimiento o negligencia de la parte interesada.
Marcia define esta situación como un calvario, pues cuando la vida le permite conocer a su madre y que esta la pudiera declarar, la clínica donde nació se incendio y se perdió toda la información que pudiera ayudarla para obtener su registro de nacimiento ante la Junta Central Electoral (JCE), desconociendo qué debe hacer, temiendo que, sin esa certificación, el organismo no pueda proceder a ayudarla, porque es de los requisitos más importantes para trabajar ese tipo de casos.
El abogado Félix Rosario afirma que en la mayoría de los casos de personas mayores de edad que no cuentan con un documento de identidad o certificado de nacimiento que valide su existencia ante la institución correspondiente, una de las vías que procede para obtenerlo, es realizar una declaración jurada vía un notario público, con siete personas como testigos que den fe de la identidad de los interesados.
“Una declaración jurada con siete testigos es lo que normalmente se establece, donde certifican que conocen a los padres y que dan fe de que en ese tiempo que ellos dicen, la madre estuvo embarazada y dio a luz, en este caso a una niña. Este acto autentico, le permite ante la institución pertinente, la entrega de esa documentación. Es importante resaltar, que nadie se puede quedar sin la inscripción en el registro de nacimiento, eso es un derecho y hay que resolver”, sostuvo el especialista.
Las hijas de Marcia, asisten a la escuela porque la directora del centro es amiga de ella y conoce de este lamentable caso, que se ha extendido hasta la segunda generación de madre a hijas, sin identidad, las cuales viven en un limbo jurídico.
“Las niñas ya deben entrar a estudiar a otro colegio, pero sin un documento mío o de ellas que confirmen su nacimiento, no las aceptarán. Yo no he podido prepárame y estudiar, vivo sin seguro médico, con temor a que suceda lo peor, yo apelo a la Junta Central Electoral, para que nos ayude y así poder darles una vida mejor a mis hijas”, dijo Marcia.
En la JCE, no existe una base de datos de indocumentados, ellos como institución sugieren, que las personas carentes de su carnet de identidad, pueden validar su existencia, a través de documentos autorizados, vía medios de comunicación, dirigentes comunitarios, por iniciativa de la misma persona o familiares, instituciones del Estado, actividades coordinadas por la junta, entre otras.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), reveló el año pasado, a través de los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (Enhogar), las dificultades que enfrentan los niños dominicanos para poder desarrollarse por falta de su documento de identidad.
La República Dominicana experimentó un avance en el registro de nacimientos desde el 2014 hasta el 2019, al pasar de 82% a 93%. Sin embargo, un 4% de ellos está registrado, pero no tienen acta de nacimiento, esto equivale alrededor de 40,000 personas. Por otro lado, todavía resta un 7% que no fue declarado al nacer, para un aproximado de 70,000 personas.
La ONE resalta que el registro de nacimiento es mayor en zonas rurales y en la población de escasos recursos. Los mayores porcentajes de población con acta de nacimiento se encuentran en Santo Domingo y en el resto de las grandes ciudades, con valores de 96.6% y 95.7%, respectivamente.
Operativo de inclusión
La Junta Central Electoral (JCE), es el órgano rector del Registro Civil Dominicano y tiene bajo su responsabilidad junto al Estado dominicano, el proveer a los ciudadanos su documentación de identidad.
Román Jáquez Liranzo, presidente del organo, reveló que en los últimos 15 años se ha registrado una progresiva disminución de las declaraciones tardías de nacimiento, debido al fomento de las declaraciones oportunas y la incorporación de las delegaciones de oficialías en los hospitales.
Estos datos están contenidos en un informe de la Dirección del Registro Civil y de la Unidad Central de Declaraciones Tardías de Nacimiento (UCDTN).
La Unidad de Declaraciones Tardías de Nacimiento, fue creada mediante Resolución No. 13/2005, de fecha 08 de septiembre del año 2005. Está concebida con el propósito de desarrollar estrategias que permitan facilitar la inscripción de nacimiento a miles de dominicanos y dominicanas que no han sido registrados en el Registro Civil dominicano.
Una de sus principales herramientas son las unidades móviles de declaraciones tardías de nacimiento, constituidas por oficinas ambulatorias que cuentan con todo el personal y equipos necesarios, para completar los procesos de declaración de personas no inscritas. Estas unidades móviles se trasladan a barrios, comunidades o grupos sociales, facilitando así el proceso de inscripción de la gente en el Registro Civil.
El primer operativo “Declaración Tardía y Cédula”, de este año 2022, fue realizado en la comunidad de Villa La Mata, provincia Sánchez Ramírez, para dotar de documentos de identidad y actas de nacimiento a niños, niñas, adolescentes y adultos.
“Es un proceso que se va fortaleciendo cada día, gracias a los operativos que se están realizando en comunidades donde a la ciudadanía se le ha imposibilitado llegar hasta donde están ubicadas las oficialías”, sostuvo Brígida Sabino, directora de la Unidad Central de Declaraciones Tardías de Nacimiento, de la Junta Central Electoral.
A la fecha, según datos suministrados por la institución, se han realizado más de 350 operativos manuales de declaraciones tardías de nacimiento en diferentes comunidades del país, logrando asistir a más de 36,000 ciudadanos; se han recibido unas 35,428 solicitudes de declaraciones tardías de nacimiento, logrando inscribir en el Registro Civil Dominicano aproximadamente a más de 14,983 menores y mayores de 16 años.
La unidad trabaja en coordinación con diferentes organismos nacionales e internacionales, los cuales facilitan apoyo puntual a la JCE para la realización de las actividades que se realizan en la unidad, como son los Operativos Manuales de Declaraciones Tardías de Nacimiento, entre las que podemos citar: Programa de las Naciones Unidas (PNUD), Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Ministerio de Educación, Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales y Dirección General de Programas Especiales de la Presidencia (DIGEPEP).
Abuelitas con nueva historia que contar
La señora Eufemia Crucey, tiene 86 años de edad y fue declarada en el año 2021 e igualmente cedulada en el mismo año. Vivió por más de 80 años sin documentos de identidad, lo que la mantenía excluida de todos los derechos que el Estado dominicano está en la obligación de garantizar a sus ciudadanos.
“Estoy muy contenta, de haber recibido la ayuda adecuada para tener mi cédula y acta de nacimiento. Hoy gozo de mis beneficios”, manifestó Crucey.
Así como la abuelita Eufemia, doña Altagracia Batista, pudo obtener nuevamente su acta de nacimiento y cédula, quien por más de 70 años la tuvo perdida y por descuido no la volvió a sacar. En el año 2020, se le presentó un problema de salud, que requería de su identificación y sin esta, no se podía someter a la operación que le salvaría la vida.
“Yo estoy viva, gracias al apoyo de mis familiares y de la pronta ayuda y cooperación de la junta. Estaré eternamente agradecida”. Dijo entre carcajadas Batista.
Un acuerdo para el futuro
“El registro de nacimiento, es un derecho que abre puertas a muchos otros derechos. Y quiero recordar, que, en fase avanzadas de registro, como las que tiene el país, los no registrados son los más pobres entre los pobres, y al no tener registro, ni siquiera pueden acceder a los programas de protección social», aseguró Rosa Elcarte, representante de UNICEF- RD.
El Estado dominicano, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Junta Central Electoral (JCE) firmaron un acuerdo en julio del año pasado, por cuatro años para dotar de actas de nacimiento al momento de nacer a niños y niñas, con el fin de que tengan una identidad y no sean propensos a sufrir violencia, exclusión y discriminación social.
Este convenio tiene como objetivo primordial la eficientización de las delegaciones en las Oficialías del Estado Civil ubicadas en los hospitales de todo el país y lograr en muy poco tiempo identificar a todos esos niños y niñas para inscribirlos formalmente en el Registro Civil, reconociéndoles así su derecho inalienable a la personalidad jurídica que les corresponde.
La Primera Dama y coordinadora del Gabinete de la Niñez y la Adolescencia, Raquel Arbaje, entiende que con la suscripción de este acuerdo el gobierno reafirma su voluntad de que ningún dominicano ni dominicana permanezca civilmente muerto porque carezca del documento básico que atestigua su identidad.
