(Prensa Latina) El río Dajabón, motivo de discordia entre República Dominicana y Haití, vuelve a ocupar titulares, luego que el presidente Luis Abinader afirmó que su gobierno está abierto al diálogo si Puerto Príncipe desiste del canal sobre ese afluente.
Abinader se mostró una vez más dispuesto a las conversaciones por la vía diplomática, solo si el vecino país renuncia a ese proyecto que, afirmó, es para fincas privadas, y considera ilegal.
El Gobierno nacional cerró la frontera con Haití a inicios de septiembre pasado, a raíz del conflicto creado por la construcción por civiles haitianos de un canal de riego en el río Dajabón, que comparten las dos naciones de manera natural.
Casi un mes más tarde abrió la frontera, exclusivamente para el comercio binacional, mientras se mantiene la prohibición de visado a ciudadanos haitianos.
Entretanto, las conversaciones se mantienen estancadas de cierta manera, luego que en enero ambas partes se reunieron sin definir una nueva fecha de encuentro, aunque la semana pasada Haití, contra viento y marea, concluyó la construcción del canal.
La respuesta de esta parte fue inmediata y el Gobierno puso a funcionar las bombas succionadoras de agua en el canal de La Vigía, que sale del río Masacre y queda más arriba de donde los haitianos construyeron su canal de riego, con el propósito de que el desvío del cauce no tenga ningún efecto.
El gobernante dominicano afirmó que mientras se concreta el posible diálogo, República Dominicana mantendrá activas las tres bombas sobre La Vigía (con capacidad para extraer seis mil, tres mil y seis mil galones de agua), lo que equivale a un metro cúbico de agua por segundo.
Según argumentó el Ejecutivo dominicano en su momento, la reactivación de La Vigía busca salvar el caudal del río Dajabón y garantizar el agua a los productores agropecuarios nacionales, así como preservar los humedales de la Laguna Saladillo.
Abinader adelantó este lunes que en las próximas semanas, a pesar de las quejas de algunos residentes en Puerto Príncipe, se instalarán bombas eléctricas.
Rememoró que la primera reacción del Gobierno de Haití el año pasado fue que no tenía nada que ver con la obra y reiteró que el tema del canal es innegociable.
El viernes pasado, redes sociales de medios haitianos mostraron en imágenes la reducida cantidad de agua del canal.
«Los dominicanos han reducido el caudal del río hacia el Canal de Haití, casi secándolo», dijo la publicación dominicana @haytiens en su cuenta en la red X.
