La Misión Internacional de Observación del caso del informático sueco Ola Bini asegura que en Ecuador existen hoy motivaciones políticas y no penales contra el ciudadano, quien fue declarado inocente, pero aún existen acciones en su contra.
Las organizaciones defensoras de derechos humanos integrantes de la Misión de Observación demandan que se ratifique la inocencia de Bini, cuyo proceso será revisado este lunes en una audiencia en la Corte Provincial de Pichincha.
El ciudadano, procesado desde 2019 por un presunto acceso ilegal a sistemas informáticos del Estado, denunció la víspera que no existirá imparcialidad en el tribunal que revisará la apelación a la sentencia.
En una serie de mensajes publicados en la plataforma X, Bini apuntó que el tribunal es el mismo que hace cinco años le negó la libertad por lo cual su defensa solicitó un cambio de magistrados, pero la recusación fue negada.
«¿Cómo es posible que no haya conflicto de interés? ÂíEl juez dijo en la recusación que soy culpable! ÂíYa tiene opinión!», afirmó en la red social.
Bini fue detenido en abril de 2019 en el aeropuerto de Quito y desde ese momento enfrentó un proceso plagado de irregularidades hasta que el 31 de enero de 2023 un tribunal lo declaró inocente, sin embargo, persisten los «atropellamientos», indicó su equipo legal.
El entonces presidente Lenín Moreno y su ministra de Gobierno María Paula Romo impulsaron el proceso tras acusarlo de ser parte de un plan desestabilizador vinculado con Julian Assange, fundador de WikiLeaks, a quien por esa fecha Ecuador le retiró el asilo en su embajada en Londres.
La acusación inicial contra el ciudadano sueco, radicado en este país sudamericano desde 2013, se basó en un supuesto ataque a la integridad de los servicios informáticos del Estado, específicamente en la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT)
Luego, ese delito cambió y pasó a ser acusado de «acceso no consentido a un sistema», por lo cual el programador estuvo preso 70 días en una cárcel capitalina, de la cual salió tras la aprobación del habeas corpus presentado por su defensa.
El pasado 7 de febrero se suspendió la audiencia de revisión del proceso ante la ausencia de un intérprete oficial de sueco, aunque según Bini en Ecuador «no hay un intérprete calificado
«Temo a estos jueces. No son imparciales. Ya decidieron condenarme», aseveró
