Aunque en vida gozó de un estatus principalmente de culto, Canserbero se labró una reputación en el hip hop latinoamericano gracias a una combinación de letras y rimas reflexivas pero igualmente agresivas.
La leyenda que rodeó su muerte el 20 de enero de 2015 en Maracay (Venezuela) debido a las dudas que dejó la investigación inicial, le aseguró su status como una figura a tomar en cuenta en el desarrollo del género, mucho más porque venía de sacar sus dos aclamados LPs Vida (2010) y Muerte (2012).
En la mañana de este martes 26 de diciembre, mientras se encontraba reportando a Venezuela los resultados de la investigación tras su reapertura, el fiscal general Tarek William Saab se tomó un momento para recordar una de las canciones más queridas por los fanáticos del rapero:
“Quiero compartir la canción ‘Jeremías 17:5′ de Tirone [nombre de pila de Canserbero] que hoy puede ser vista como profética y premonitoria”
Esta es justamente la pista que cierra su álbum Muerte, y si bien no es la única que ha dejado interpretaciones a lo largo de los años sobre cómo el artista habría predicho las circunstancias de su muerte, es una de las que más se acerca en esa tarea. Por ejemplo, a la par que remite constantemente al versículo de la Biblia que da nombre a la canción que reza “Maldito sea el hombre que confía en otro hombre”, refieren situaciones en las que intentan quitarle lo que es suyo (“Perros tratando de invadir mi propiedad priva’ mientras dormía/Buscando robar mis hembras, mis reales, mi comida”).
Ese verso a menudo se relaciona con el dinero de su última gira que había quedado en poder de Carlos Molnar, bajista y amigo del rapero con el que estuvo de gira, y que al no serle entregado en su momento, fue considerado como uno de los detonantes para que Canserbero matara a Molnar, y luego se suicidara. Más adelante, fiel a su estilo directo, hay unos versos que parecían revelar que no fue un suicidio:
“Esta canción no es para nadie que no tenga ganas de matar a alguien por falso y coño ‘e su madre. Otra mano con puñal en mi dorsal. La mano de un tal carnal, hermano que mi mano solía estrechar”.
Otro verso más adelante, “Nunca había pensado que tu socio puede ser un sucio, que por un negocio te puede dar chuzo”, a menudo se relacionó con el supuesto conflicto con Molnar. Pero, ante la confesión de Natalia Améstica de haber asesinado a los dos músicos y de alterar la escena del crimen con la ayuda de su hermano Guillermo, el verso pierde ese significado que buena parte de sus fans le dieron en su momento.
El fiscal general reivindicó a Canserbero Y reveló presunto robo de sus regalías
Durante su reporte, Tarek William Saab detalló de manera minuciosa la manera en que se procedió con la reapertura de la investigación y los métodos utilizados para determinar las causas de la muerte de Canserbero una vez su cuerpo fue exhumado. Incluso reivindicó el trabajo de la Fiscalía a la par que lanzaba una indirecta a los Estados Unidos por un crimen similar.
“Qué diferencia en este país con la deuda que mantiene Estados Unidos con la muerte de Tupac Shakur; quien sobrevivió a dos atentados y falleció seis días después de un tercero”, manifestó el funcionario.
De igual manera, aprovechó para respaldar la figura de Canserbero y enfatizar en que no fue el responsable de la muerte de Carlos Molnar. “No puede permanecer en medio alguno que él mató a Carlos Molnar, porque están mintiendo y es un delito. Canserbero vive entre nosotros y en nuestra cultura. Se trata de un mártir de nuestra cultura”, declaró.
Por otra parte, Saab dio a conocer que actualmente se investiga el supuesto robo de las regalías del artista de sus dos álbumes en solitario, así como de su trabajo de 2013 Apa y Can, junto con el rapero Apache. “Oficiamos al Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual (Sap), a los fines de corroborar qué personas procedieron a registrar las canciones o álbumes de Canserbero”, manifestó el funcionario.
Tras realizar la averiguación, se señaló a un hombre con el nombre de Leandro Ciro Añez por introducir en la entidad el 29 de diciembre de 2020 una solicitud de registro de los tres álbumes publicados por el rapero. “Este sujeto, sin que hubiese contrato firmado, hizo las veces de manager de Canserbero entre 2010 y 2012, cuando se separaron”, dijo Saab, que le atribuye al sindicado los delitos de plagio y falsa atestación ante un funcionario público, “sin descartar su participación en otros tipos penales específicos”.
