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Perú admite crecimiento “exponencial” del narcotráfico

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Perú admite crecimiento “exponencial” del narcotráfico
Perú admite crecimiento “exponencial” del narcotráfico

LIMA (AP) — Perú admitió el martes el crecimiento “exponencial” del narcotráfico en su territorio en los últimos ocho años en una comparecencia del primer ministro Alberto Otárola y parte de su gabinete en el Parlamento.

En una presentación en la que el gobierno solicitó facultades legislativas sobre seguridad ciudadana, Otárola indicó que las áreas de la Amazonía de Perú donde se cultiva hoja de coca, ingrediente principal para la fabricación de cocaína, aumentaron un 135% entre 2015 y 2022. “El narcotráfico ha crecido de manera exponencial”, dijo.

Otárola usó los datos anuales de medición del cultivo de hoja de coca que realiza DEVIDA, un organismo estatal encargado de diseñar y conducir la estrategia nacional de lucha contra las drogas.

“Podemos apreciar una situación que nos ha causado alarma y desasosiego”, prosiguió Otárola mostrando diapositivas del crecimiento anual de los cultivos de hoja de coca desde 2015 cuando sumaban 40.300 hectáreas, hasta 2022 cuando llegaron a 95.008 hectáreas.

“Casi el 90% de la hoja de coca se va al narcotráfico; ha permitido que tengamos 800 toneladas (anuales) de producción potencial de cocaína y que Perú se haya convertido en el segundo país exportador de cocaína en el mundo y que genera toda una economía ilegal que le está haciendo daño a las poblaciones”, dijo.

El primer ministro responsabilizó a los gobiernos que lo precedieron desde 2016, incluyendo a las gestiones de Pedro Pablo Kuczysnki (2016-2018), Martín Vizcarra (2018-2020), Manuel Merino (2020), Francisco Sagasti (2020-2021) y Pedro Castillo (2021-2022). Hubo “irresponsabilidad y pésimo enfoque respecto del crecimiento del narcotráfico en el país”, dijo.

La comparecencia del primer ministro en el Parlamento ocurre cinco días después de que Perú y Estados Unidos firmaran un acuerdo secreto de interdicción aérea para que aeronaves militares persuadan a salir del espacio aéreo peruano a narcoavionetas que ingresan desde países fronterizos para sacar la droga.

Entre enero y julio unas 700 avionetas sospechosas de ser pilotadas por narcotraficantes ingresaron a Perú para luego volver a salir del territorio, según el ministerio de Defensa.