WASHINGTON (AP) — Los precios al consumidor en Estados Unidos volvieron a subir en abril y las medidas de la inflación subyacente se mantuvieron altas, una señal de que es probable que las nuevas caídas de la inflación sean lentas y accidentadas.
Los precios aumentaron un 0,4% de marzo a abril, dijo el gobierno el miércoles , muy por encima del aumento del 0,1% de febrero a marzo. En comparación con el año anterior, los precios subieron un 4,9%, ligeramente por debajo del aumento interanual de marzo. Fue el aumento anual más pequeño en dos años.
Incluso con el aumento de las presiones de los precios en abril, los últimos datos proporcionaron alguna evidencia de un enfriamiento de la inflación. Los precios de los comestibles cayeron por segundo mes consecutivo. Y el costo de muchos servicios, incluidas las tarifas aéreas y las habitaciones de hotel, se desplomó. Aunque los alquileres de apartamentos aumentaron en abril, lo hicieron a un ritmo más lento que en meses anteriores.
Los formuladores de políticas de la Reserva Federal han estado observando de cerca los precios de los servicios, y las cifras de abril podrían llevarlos a hacer lo que habían señalado después de su reunión de la semana pasada: pausar sus aumentos de tasas, luego de 10 aumentos consecutivos , mientras evalúan el impacto económico que tienen los mayores costos de endeudamiento. tenía.
Medido año tras año, el descenso de la inflación del mes pasado fue mucho menor que en los meses anteriores, lo que subraya que los aumentos de precios al consumidor podrían no volver al objetivo del 2% de la Fed hasta al menos bien entrado el próximo año.
Excluyendo los costos volátiles de la energía y los alimentos, los llamados precios subyacentes aumentaron un 0,4% de marzo a abril, lo mismo que de febrero a marzo. Fue el quinto mes consecutivo que han subido al menos un 0,4%. Los precios subyacentes se consideran un indicador confiable de las tendencias de la inflación a más largo plazo. En comparación con hace un año, la inflación subyacente aumentó un 5,5%, justo por debajo de un aumento interanual del 5,6% en marzo.
“Esta es una historia de inflación subyacente todavía estancada en un nivel elevado”, dijo Blerina Uruci, economista jefe de renta fija para EE. UU. en T. Rowe Price. “Este informe pone a la Fed en camino de mantener las tasas altas este año”.
Para los artículos de consumo diario, el informe de inflación del miércoles fue mixto. Los precios de la gasolina subieron un 3% solo en abril. Por el contrario, los precios de los comestibles cayeron por segundo mes consecutivo. Los precios de los autos usados subieron un 4,4% después de nueve meses de caídas.
Sin embargo, las tarifas aéreas cayeron un 2,6% en abril y los precios de los hoteles cayeron un 3% después de cuatro aumentos mensuales consecutivos.
La Fed está prestando especial atención a una medida de la inflación de los servicios que cubre elementos como salir a cenar, estadías en hoteles y entretenimiento y que se ha mantenido crónicamente alta durante gran parte del año pasado. Esta medida, que excluye los servicios de energía y vivienda, aumentó solo un 0,1% de marzo a abril, el menor aumento desde julio pasado.
Los consumidores y las empresas continúan luchando con costos más altos, y hay señales de que algunos están respondiendo controlando sus gastos.
Donald Minerva, propietario de Scottadito Osteria Toscana, un restaurante italiano en Brooklyn, dice que ha tenido que subir los precios varias veces desde que golpeó la pandemia para seguir el ritmo del aumento de los costos de las materias primas, todo tipo de seguros y salarios más altos.
Minerva ha tratado de encontrar formas de ahorrar costos. Ha dejado de servir el almuerzo durante la semana y está cerrado los lunes y martes. Sin embargo, incluso con la reducción de horas, sus costos laborales son aproximadamente un 10% más altos que antes de la pandemia.
Con los consumidores comenzando a resistirse a los precios más altos, dijo Minerva, se ha visto obligado a eliminar los menús caros para días festivos como el Día de San Valentín y el Día de la Madre. Introdujo un menú de precio fijo más costoso para Año Nuevo, solo para ver que algunos clientes cancelaron.
“La gente no está gastando tanto dinero”, dijo. Para la cena de Nochevieja, “hicimos lo que hacíamos normalmente y perdimos las vacaciones”.
“Los consumidores no tienen una capacidad ilimitada para seguir gastando a estos niveles de precios”, dijo Thomas Simons, economista de Jefferies, el banco de inversión. “Eso conducirá a un nuevo presupuesto y un menor consumo en el futuro”.
Una desaceleración en el gasto del consumidor, que impulsa la mayor parte de la economía estadounidense, podría ayudar a aliviar la inflación en los próximos meses. Al mismo tiempo, los cheques de pago promedio siguen aumentando rápidamente. Si bien es beneficioso para los trabajadores, esa tendencia probablemente signifique que muchas empresas seguirán aumentando los precios para compensar sus mayores costos laborales.
Y algunas empresas todavía están experimentando un fuerte gasto de los consumidores. Delaware North, que administra servicios de comida y hotelería en centros turísticos, estadios deportivos y parques nacionales en los Estados Unidos y en el extranjero, todavía disfruta de una demanda saludable en los centros turísticos de destino en lugares como el Gran Cañón.
“Están demostrando esta increíble resiliencia”, dijo Frank Mendicino, vicepresidente ejecutivo de la empresa. “La gente viaja a estos destinos de la lista de deseos como el Gran Cañón”.
Mendicino reconoció que la compañía ha subido los precios de algunas de sus habitaciones de hotel principalmente en respuesta a una mayor demanda, no por sus mayores costos laborales.
Durante más de dos años, la alta inflación ha sido una carga importante para los consumidores estadounidenses, una amenaza para la economía y un desafío frustrante para la Reserva Federal. El banco central ha elevado su tasa de interés clave en 5 puntos porcentuales sustanciales desde marzo de 2022 para tratar de reducir la inflación a su objetivo del 2%.
