ROMA (AP) — Novak Djokovic ve un poco de sí mismo en Holger Rune. El jugador danés de 20 años es sólido en casi todas las áreas: un gran jugador y muy en forma físicamente, es fuerte tanto de derecha como de revés, tiene buenas manos y es un devolvedor agresivo.
Quizás es por eso que Rune ahora ha registrado dos victorias sobre Djokovic en poco más de seis meses, venciendo al 22 veces campeón de Grand Slam 6-2, 4-6, 6-2 el miércoles para llegar a las semifinales del Abierto de Italia.
Rune, quien también derrotó a Djokovic en la final del Masters de París en noviembre, hizo que el serbio se pusiera nervioso con su rápida cobertura de la cancha. Hizo que su rival pegara balones extra en puntos que Djokovic pensó que ya había rematado.
Djokovic dijo que las condiciones de humedad constante en el Foro Itálico esta semana fueron un desafío para él.
“En este tipo de condiciones, es muy difícil pasarle el balón”, dijo Djokovic. “Es muy, muy rápido, muy rápido. Gran anticipación. Solo un jugador muy talentoso, dinámico, completo.
“Simplemente estaba mejor. Jugó demasiado bien para mí durante la mayor parte del partido”, dijo Djokovic. “Mantuvo los nervios y mereció ganar”.
A diferencia de la victoria en París, que fue un gran momento para Rune, este se sintió como una confirmación.
“Si funciona contra Novak, funciona contra casi cualquiera”, dijo Rune sobre su desempeño.
Djokovic, de 35 años, no apareció en su mejor forma física desde el principio y pidió un entrenador después de mantener una ventaja de 2-1 en el segundo set. No quedó claro de inmediato cuál era el problema, pero parece que Djokovic se tragó una pastilla que le dio el entrenador.
Djokovic regresó recientemente después de tres semanas de baja debido a un problema persistente con su codo derecho reparado quirúrgicamente. Se está preparando para el Abierto de Francia, que comienza en 11 días.
“Sé que siempre puedo jugar mejor”, dijo Djokovic. “Siempre me gustan mis posibilidades en Grand Slams contra cualquiera en cualquier superficie, al mejor de cinco”.
Mientras tanto, Rune está aumentando sus credenciales como contendiente de Grand Slam después de una sólida temporada en tierra batida que incluyó un segundo lugar en el Masters de Montecarlo, un título en Munich y ahora un puesto en semifinales en su primera aparición en el cuadro principal en Roma. .
“Quiero ganar un Grand Slam este año”, dijo Rune. “Espero que se pueda lograr en el Abierto de Francia. Si no, espero hacerlo en los otros dos Grand Slams”.
Djokovic tomó una ventaja de 5-2 en el segundo, pero Rune se recuperó y ganó una jugada de 34 tiros con un sublime golpe de revés ganador para preparar un quiebre tardío.
Rune también llamó a un entrenador al final del segundo set para que le trataran la pierna derecha. Luego, el partido se suspendió debido a la lluvia con Rune sirviendo para permanecer en el set en 4-5, 0-30.
Después de una suspensión de más de una hora, Djokovic ganó dos puntos seguidos para quebrar el servicio de Rune y llevarse el segundo set. Pero Rune rompió el servicio de Djokovic dos veces al comienzo del tercero.
Djokovic cometió 35 errores no forzados frente a los 15 de Rune, 22 de ellos con su golpe de derecha.
Djokovic ganó el Abierto de Italia seis veces, incluido el año pasado, y no logró llegar a la final solo una vez en ocho ediciones anteriores, cuando fue derrotado por Rafael Nadal en las semifinales en 2018.
Nadal, que ostenta el récord de 10 títulos en Roma, no juega porque sigue afectado por una persistente lesión en la cadera, lo que deja en duda su estatus para Roland Garros.
Con Djokovic eliminado, termina una racha de 18 años de él o Nadal jugando en la final de Roma.
Djokovic también perderá el No. 1 del ranking ante Carlos Alcaraz, otro jugador de 20 años, la próxima semana, a pesar de que Alcaraz fue derrotado por el clasificado húngaro 135, Fabian Marozsan, en la tercera ronda el lunes.
El oponente de Rune en la semifinal será Casper Ruud, quien venció a Francisco Cerundolo 7-6 (5), 6-4.
En el torneo femenino, Jelena Ostapenko venció a Paula Badosa 6-2, 4-6, 6-3 para llegar a su primera semifinal sobre arcilla desde que ganó el Abierto de Francia de 2017. Ostapenko regresaba a la cancha para jugar los cuartos de final de dobles con su compañera Lyudmyla Kichenok.
En otro cuartos de final, la dos veces campeona defensora Iga Swiatek se enfrentó a la campeona de Wimbledon Elena Rybakina.
Rune tuvo un acalorado intercambio con el juez de silla sobre una decisión disputada durante el segundo set. Cuando el árbitro se negó a cambiar la decisión a pesar de que Rune dijo que la marca en la arcilla mostraba que el tiro de Djokovic había salido, perdió la calma.
“¿Te castigan cuando cometes errores? tu no Así que respete al jugador”, dijo Rune al árbitro, Mohamed Lahyani. «Es una broma absoluta».
Cuando el entrenador de Rune, Patrick Mouratoglou, hizo un gesto desde las gradas para que su jugador se calmara, Rune le dijo a nadie en particular: «Siempre es el árbitro el que me hace ver como el malo».
Posteriormente, cuando se le preguntó a Rune sobre la disputa, dijo: «Aparentemente tenía razón porque vi el Ojo de Halcón después del partido y estaba fuera».
También se mostró en desacuerdo cuando se le preguntó sobre su reputación como el «chico malo» del juego.
“No me veo a mí mismo como el chico malo en absoluto”, dijo. “Juego con mucha pasión y energía cuando estoy en la cancha. … No sé por qué debería ser una cosa de chico malo, jugar con energía en la cancha. Una cosa de chicos malos es romper raquetas y cosas así. Si mal no recuerdo, no rompo una raqueta cuando juego”.
