La dirección general de la Policía Nacional informó que está a la espera de que hoy se entregue el sargento Ricardo Encarnación, quién mató a dos personas e hirió a otras dos durante una trifulca en un colmado de Boca Canasta, en Baní.
El vocero de la uniformada, Diego Pesqueira adelantó que tan pronto capturen al agente será puesto a disposición de la justicia para que pague por sus hechos.
«De manera coordinada con el Ministerio Público, estamos a la espera del sometimiento del autor que como ya se sabe se trata de un agente de esta institución, aunque estaba fuera de servicio vestido de civil como bien en las imágenes.», sostuvo Diego Pesqueira.
En nombre de la Policía Nacional, Pesqueira lamentó el hecho, y a su vez dijo los videos que circulan en las redes sociales, serán parte importante en la investigación.
«Las imágenes están ahí, pero en mi rol no puedo emitir un juicio de valor, ya que serán las autoridades las encargadas de hacerlo, obviamente sustentándose en las evidencias que están siendo proporcionadas», añadió.
El sargento Ricardo Encarnación emprendió la huida luego de ultimar a Walnis Aldis Peguero, de 37 años y a Yeison Manuel Ramírez Sevilla, de 24 años. En la trifulca resultaron heridos otros dos hombres.
Por Moisés Miches
Según versiones de residentes de Boca Canasta, horas antes del fatal incidente, el agente Encarnación había discutido con un menor de edad, a quien supuestamente tomó por el cuello y apuntó con su pistola.
Versiones señalan que todo empezó en el parque de la comunidad, a unos 400 metros del lugar de la tragedia, donde el menor de edad le habría tocado supuestamente el arma al policía, quien posteriormente lo tomó por el cuello y le habría apuntado con su arma en reprimenda a la acción del adolescente.
De acuerdo con testimonios, el adolescente llevó la queja a familiares quienes decidieron ir en busca del policía para reclamarle sobre la supuesta agresión.
Sus padres y algunos amigos encontraron al miembro policial en el interior del colmado Eddy.
Sin mediar palabras, aseguran testigos del hecho, el grupo le fue encima al policía, quien vestía de civil, a trompadas, botellazos y patadas hasta arrinconarlo en la zona de despacho del negocio.
Desde allí el agente policial sacó su arma de fuego y empezó a disparar al grupo hiriendo y terminando con la vida de al menos dos personas.
Una de las víctimas fue el padre del menor del incidente, identificado como Walnis Aldis Peguero, de 37 años, quien murió mientras era trasladado a un centro clínico de Baní. Este deja en la orfandad a 4 hijos, contó a Listín un familiar cercano.
El otro fallecido fue Yeison Manuel Ramírez Sevilla, de 24 años, quien vivía a unos 60 metros del colmado y quien murió presuntamente por una bala perdida de las que habría disparado el sargento. Testigos dicen que él estaba sentado en el patio de la casa de una comadre cuando se oyeron los disparos y él salió a ver qué estaba pasando.
“Él salió aquí al frente de la verja pensando que era un ‘tirapó’ de esos que inventan los muchachos, cuando de repente grita, ‘toy dao, ‘toy dao, y se empieza a quitar la camisa desesperado buscando dónde le habían pegado el tiro”, dijo una comadre del joven.
«Se desplomó aquí en el patio», señala la comadre con su índice derecho al sitio donde cayó herido Yeison.
“Nadie ayudó a socorrerlo, todo el mundo estaba despavorido y murió cuando íbamos para la clínica”, dice con pesar su comadre.
Hay otros vecinos que aseguran que Yeison supuestamente andaba en el grupo que atacó al policía y que luego de recibir el disparo habría salido corriendo hasta el patio de la comadre, donde cayó abatido.
En la balacera también resultaron con heridas la esposa de Walnis y dos hermanos de este.
Por golpes en la nariz resultó herido el administrador del colmado, quien intentó mediar con el grupo para que no hubiese problemas.
En las primeras horas de la mañana de este lunes los cuerpos investigativos de Policía, así como un representante del Ministerio Público, realizaban las pesquisas en el lugar de los hechos.
“Estamos haciendo el levantamiento sobre lo acontecido, estamos incautándonos las cámaras de video y haciendo algunas entrevistas que nos permitan conseguir las evidencias del hecho”, dijo el magistrado Corintio que conducía las investigaciones.
Uno de los oficiales, que junto al Ministerio Público realiza las indagatorias de lugar, dijo la mañana de este lunes que el sargento Encarnación no se había puesto a disposición de las autoridades correspondientes.
