LONDRES (AP) — La reina Isabel II realizó una visita sorpresa el martes a una estación de tren en el centro de Londres para ver una línea de metro recién terminada que lleva su nombre.
La monarca de 96 años, que ha reducido la mayoría de sus compromisos públicos, apareció el martes en la estación de Paddington y sonrió mientras desvelaba una placa que indicaba que inauguró oficialmente la línea Elizabeth. La nueva línea de tren este-oeste se abrirá al público el 24 de mayo.
Calificando el evento como “un desarrollo feliz”, el Palacio de Buckingham dijo que “los organizadores fueron informados de la posibilidad de que ella asista”.
La reina, que vestía un traje amarillo sol con un sombrero a juego, caminó lentamente mientras recorría la estación con un bastón en la mano, y se la vio sonriendo al encontrarse con los trabajadores del tren.
A la reina también se le entregó una tarjeta Oyster y se le mostró cómo usarla en una máquina expendedora de boletos. A ella se unieron su hijo menor, el príncipe Eduardo, y el primer ministro Boris Johnson para la visita oficial.
“Todos estamos increíblemente conmovidos y agradecidos con Su Majestad por venir a inaugurar la Línea Elizabeth hoy”, dijo Johnson. “Fue fantástico verla”.
La aparición del martes es la primera de la reina fuera del área de Windsor, donde reside, desde que la monarca asistió al funeral de su difunto esposo, el príncipe Felipe, en la Abadía de Westminster en el centro de Londres hace siete semanas.
La monarca hizo su primera aparición pública en semanas el viernes cuando asistió al Royal Windsor Horse Show y vio actuar a sus amados equinos. El domingo, se veía relajada como invitada de honor en un espectáculo ecuestre cerca de Windsor al que asistieron celebridades, incluidos Tom Cruise y Helen Mirren.
Sus apariciones públicas están siendo observadas de cerca mientras Gran Bretaña se prepara para celebrar los 70 años de la monarca en el trono con cuatro días de festividades del Jubileo de Platino del 2 al 5 de junio.
La semana pasada, le pidió a su hijo y heredero al trono, el Príncipe Carlos, que presidiera la apertura estatal del Parlamento y pronunciara el Discurso de la Reina, que establece el programa legislativo del gobierno.
Los funcionarios del palacio han dicho que está experimentando «problemas de movilidad episódicos» en los últimos meses y tiene dificultades para moverse.
