SANTO DOMINGO. El portavoz de la Policía Nacional, general Nelson Rosario, informó este jueves que recuperaron un millón de pesos de los 3 millones 700 mil pesos y 25 mil dólares que John Percival Matos y sus cómplices sustrajeron en un asalto a una sucursal del Banco Popular de Plaza Lama.
Rosario dijo que se incautaron 991 mil pesos en efectivo dentro de una bolsa plástica en la yipeta marca Ford Explorer color gris, en la cual fue abatido a tiros Percival Matos, y 39 mil pesos dentro de una valija timbrada de la entidad bancaria asaltada el lunes.
Además fueron hallados 56 casquillos, calibre 5.56 milímetros, recolectados en la escena del suceso en la habitación de la cabaña Fuente del Placer en Bonao.
Expresó que todos los casquillos coinciden con los encontrados tras los asaltos a un camión de envío de valores frente a la plaza Bella Vista Mall, a un mensajero en La Sirena de Santo Domingo Norte y a una entidad bancaria en Plaza Lama de la avenida 27 de Febrero.
Sobre el fusil, explicó que fue sometido al laboratorio, y que tiene la numeración limada, pero que será restaurada a través de un proceso para determinar a quién estaba asignada el arma, así como las radios de comunicación que fueron halladas en el lugar.
Confirmó que junto a Brayan Félix Paulino se busca a un tercero “que nosotros mismos no sabemos quién es”, y que el taxista que trasladó a los dos cómplices antes de que iniciará el tiroteo en el que murió Percival Matos, se encuentra detenido.
El portavoz de la Policía Nacional detalló que antes de disparar, los agentes se comunicaron con Percival a través del teléfono de la habitación, con la ayuda del administrador de la cabaña, pero que éste se negó a rendirse. Antes la negativa, según el vocero de la institución, lanzaron dos bombas lacrimógenas, lo que finalmente lo obligó a salir, pero que lo hizo disparando a los agentes con un fusil, y que esto desencadenó el tiroteo en el que murió.
También desmintió la versión del general retirado Rafael Percival, quien denunció que su hijo fue muerto dentro de la habitación de la cabaña y no del vehículo. “He visto que han circulado a través de las redes con una cabaña ensangrentada. Había decenas de personas que estaban en ese lugar, e inclusive un medio de comunicación. En la cabaña no hay una gota de sangre».
