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Alergias de verano: recomendaciones para prevenirlas y tratarlas

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Aunque cuando hablamos de alergias nos acordemos de la primavera, durante el verano los problemas alérgicos también se dan con cierta frecuencia. Se deben a distintos factores como picaduras de insectos, tatuajes de henna, cloro o ácaros. Los alergólogos nos ofrecen algunas recomendaciones para prevenirlos y tratarlos.

La causa de la alergia es una reacción exagerada del sistema inmunológico. Si bien nos protege de agentes nocivos como bacterias o virus, algunas veces reacciona frente a sustancias que normalmente son inocuas y que, a personas no alérgicas, no les afectan en absoluto. La alergia aparece cuando el sistema inmune responde de manera inadecuada ante elementos que, en principio, no deberían suponer un problema.

Estas sustancias (polen, ácaros, alimentos, etc.) se denominan alérgenos. “La primera vez que un organismo contacta con un alérgeno se produce una estimulación del sistema inmunológico, el cual fabrica un tipo de anticuerpos, los IgE, que son capaces de reconocer a ese alérgeno específico. Así, en una segunda o posterior exposición al alérgeno se produce la reacción alérgica”, explica la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

EL PELIGRO DE AVISPAS Y ABEJAS

Alergias de verano: recomendaciones para prevenirlas y tratarlas

Durante el verano, aumenta el riesgo de presentar una reacción alérgica a picaduras de avispas y abejas. Esto se debe a que, por un lado, hacemos más actividades al aire libre y, por otro, a que estos insectos están más activos durante los meses cálidos.

“Cuando un sujeto experimenta una reacción local importante y, sobre todo, si sufre una reacción generalizada tras la picadura de uno de estos insectos, debe dirigirse a un servicio de alergia hospitalario para ser evaluado. Allí se le someterá a pruebas diagnósticas y se le pautará un tratamiento con inmunoterapia en caso de estar indicado”, indica Teresa Alfaya, presidenta del Comité de Alergia a Himenópteros de la SEAIC.

Además, “el 60% de los pacientes que han sufrido una reacción alérgica generalizada (anafilaxia) por picadura de avispas o abejas sufrirán un reacción similar o más grave con la siguiente picadura”, advierte la doctora Alfaya.

No obstante, asegura que el tratamiento para los pacientes que ya han sido diagnosticados de alergia al veneno de avispas o abejas es muy efectivo.

“Se realiza con el veneno del insecto responsable de la reacción alérgica y consigue que el paciente tratado deje de ser alérgico y no presente ninguna reacción en caso de una nueva picadura”, explica.

Para prevenir que se produzcan las picaduras, la SEAIC recomienda extremar la precaución cuando se esté al aire libre y evitar, en la medida de lo posible, comer en el campo ya que los insectos acuden a los alimentos.

ATENCIÓN A LOS BAÑOS FRECUENTES Y LOS NIÑOS

Asimismo, esta entidad señala que en caso de reacciones locales por picaduras de mosquitos y otros insectos, el médico de cabecera puede recomendar el uso de antihistamínicos orales y de cremas de corticoides tópicos.

En cambio, destaca que se deben evitar las cremas de antihistamínicos pues pueden inducir fotosensibilidad con la exposición al sol.

También es necesario prestar atención a los baños en piscinas, sobre todo, en el caso de personas con dermatitis atópica, pues los baños frecuentes pueden empeorar los síntomas de esta enfermedad en muchos pacientes, principalmente en los niños.

“Esto se debe a la irritación que el baño prolongado y el cloro producen en la piel de estos pacientes”, explica la SEAIC.

Sin embargo, afirma que usar agua salada en vez de clorada y bañarse en el mar mejora las pieles atópicas. “Es importante realizar un buen aclarado de la piel con agua dulce tras el baño en la piscina y utilizar cremas hidratantes”, recomienda.

TATUAJES DE HENNA

Alergias de verano: recomendaciones para prevenirlas y tratarlas

En esta época del año, es habitual encontrar en playas y lugares turísticos a personas que hacen tatuajes de henna. En este sentido, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) explica que la henna natural procede de las hojas y flores de un arbusto. Luego, el polvo que se obtiene de ellas se mezcla con distintos productos para formar una pasta de color marrón verdoso. Dicha pasta, debe estar en contacto directo con la piel tanto tiempo como sea posible para conseguir un tatuaje temporal de color rojo castaño, que durará unos tres o cuatro días.

“En los últimos años se ha observado que en algunos casos se ha utilizado henna negra para la realización de este tipo de tatuajes temporales, con lo que se consigue un dibujo sobre la piel de color negro brillante, más atractivo y duradero que con la henna natural”, manifiesta esta entidad.

No obstante, la AEMPS explica que la henna negra se obtiene añadiendo a la natural colorante como la p-fenilendiamina o PPD, que está prohibida para uso directo sobre la piel, dado que puede desencadenar reacciones alérgicas cutáneas graves.

“Además, los usuarios pueden quedar permanentemente sensibilizados, de forma que futuros contactos con esta sustancia, presentes por ejemplo en muchos de los tintes de pelo del mercado, pueden desencadenar un cuadro de dermatitis alérgica de contacto”, subraya.

Asimismo, la AEMPS destaca que los síntomas de estas reacciones alérgicas pueden aparecer hasta varias semanas después de la aplicación y manifestarse en forma de “picor, enrojecimiento, manchas, ampollas, decoloración permanente de la piel y cicatrices en la zona donde se aplicó el tatuaje, lo que en algunos casos podría requerir atención médica urgente o incluso hospitalización”.

ALIMENTOS Y FRUTAS DE TEMPORADA

Alergias de verano: recomendaciones para prevenirlas y tratarlas

Durante el verano, las reacciones alérgicas provocadas por alimentos pueden incrementarse debido a un mayor descuido.

Por este motivo, los especialistas de la SEAIC aconsejan a las personas alérgicas a alimentos que vigilen todo lo que ingieran.

Para ello, es necesario leer detenidamente las etiquetas y prestar atención a los ingredientes que componen cada producto. Cuando se come en bares y restaurantes, recomiendan preguntar a los cocineros en caso de duda. No en vano, según datos de la SEAIC, siete de cada diez reacciones se producen fuera del domicilio.

Por otro lado, esta entidad afirma que algunas frutas de temporada como cerezas, melocotones o paraguayas pueden producir urticaria en las manos y pueden causar síndrome de alergia oral, inflamación y picor en la boca, los labios y la garganta al comerlas. “La manifestación puede ser más grave y llegar incluso al “shock” anafiláctico”, expone.

La SEAIC también indica que frutas como el melón y la sandía suelen producir síntomas en la boca a personas alérgicas a pólenes.

“Si se han padecido síntomas previamente con la ingesta de frutas, se recomienda acudir a la consulta del alergólogo para recibir instrucciones precisas sobre cuáles se pueden tomar y cuáles se deben evitar en cada caso concreto”, recalca.

Otros alérgenos a tener en cuenta durante esta época del año son los ácaros del polvo. “Estos pequeños artrópodos se encuentran especialmente confortables cuando la temperatura es templada y la humedad relativa del ambiente es elevada. Por ello, son muy abundantes en regiones costeras”, detalla la SEAIC.

En este sentido, aconseja prestar atención al llegar a los domicilios de verano y tener cuidado con la limpieza en casas que llevan tiempo sin ser habitadas. “Lo ideal es limpiar de manera anticipada a la llegada del paciente alérgico”, apunta.

Cualquiera que sea el tipo de alergia que se padezca, los especialistas de la SEAIC recuerdan que es necesario llevar la medicación recomendada por el alergólogo cuando se viaje.

“En algunas ocasiones se precisarán tratamientos preventivos, en otras, medicación de urgencia (autoinyectores de adrenalina) o medicación de rescate como antihistamínicos o broncodilatadores para solucionar los nuevos episodios que se pudieran presentar”, detallan.

En el caso de personas que ya tengan prescritos autoinyectores de adrenalina para tratar posibles reacciones anafilácticas, la recomendación de los expertos es llevar siempre consigo al menos dos bolígrafos autoinyectores de adrenalina, especialmente si se va a estar alejado de centros médicos de urgencia. Agencias