MÉXICO. La familia del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán ha lanzado el contraataque. Con varias entrevistas, en medio de su proceso de extradición a Estados Unidos, están dejando entrever que podría hacer revelaciones incómodas y “negociar” con Estados Unidos, porque dice ser maltratado en la cárcel desde su recaptura en enero en México.
Su hija de 39 años, Rosa Isela Guzmán Ortiz, dijo en una entrevista publicada hoy por el diario británico “The Guardian”, con autorización de su padre, que el Gobierno mexicano lo traicionó y que evalúan dar a conocer copias de cheques y nombres de políticos supuestamente financiados por “El Chapo”. “El gobierno rompió su promesa”, dijo. “Si hay un pacto y no lo cumplen. Ahora que lo agarraron dicen que es un criminal, un asesino. Pero no lo decían cuando pidieron dinero para sus campañas. Hipócritas”, afirmó. También aseguró que dos veces, mientras estaba prófugo, “El Chapo” estuvo en Estados Unidos. ¿Declaraciones inocentes?
“Muchas cosas podemos decir de este delincuente, pero que es astuto, lo es”, dijo a dpa desde Londres el académico mexicano Javier Oliva Posada, que se encuentra como visitante en la London School of Economics estudiando temas de seguridad internacional en el Departamento de Gobierno.
“Yo creo que es una forma de presión que se estaría usando en contra del Gobierno o en todo caso a favor de Joaquín Guzmán para buscar ciertas prebendas en un juicio”, afirmó Oliva.
Uno de los abogados mexicanos de “El Chapo”, José Refugio Rodríguez, dijo esta semana que Guzmán, el poderoso líder del cártel de Sinaloa, quiere acelerar su extradición y conseguir mejores condiciones de reclusión y una condena menor en Estados Unidos. “Cuando se habla de eso, lo primero que piensa el común de la gente es, ah, se va a Estados Unidos y está coqueteando con Estados Unidos, es (por)que va a colaborar con aquel Gobierno declarando en contra de determinadas personas”, dijo el abogado. Pero no, aseguró: Guzmán simplemente se declararía culpable de lo que se le acusa.
La familia de “El Chapo” está molesta con las condiciones del narcotraficante en la prisión de máxima seguridad de El Altiplano, a la que regresó después de seis meses en fuga el 8 de enero.
Su pareja Emma Coronel, una ex reina de belleza de 26 años, dijo a la cadena Telemundo -en la primera entrevista que ha dado- que teme por la vida de su esposo. “Están tratando de cobrarse lo de su fuga. Dicen que no lo están castigando, por supuesto que sí”, aseveró. La causa del enojo es la “tortura” que “El Chapo” alega está sufriendo por falta de sueño. Cada cuatro horas los guardias del penal lo despiertan para comprobar que sigue ahí.
Guzmán, que tiene 58 o 62 años, según distintas fechas de nacimiento disponibles, se fugó dos veces de cárceles de máxima seguridad. La primera vez fue en 2001 cuando, de acuerdo con la versión oficial, se escapó escondido en un carrito de lavandería. Lo recapturaron 13 años después.
La segunda fue un escape de película en julio de 2015 por un túnel de casi 1.500 metros, que llegaba hasta la ducha de su celda y tenía una motocicleta adherida a rieles. El pasadizo llevó de ocho a diez meses de construcción e implicó retirar más de 1.700 metros cúbicos de tierra, según las autoridades. Pero nadie se dio cuenta.
En enero, casi seis meses después de la segunda evasión, “El Chapo” fue recapturado. Ahora es vigilado con perros frente a su celda y con cámaras de seguridad que lo observan hasta cuando va al baño. Durante el día, se le pasa revista cada hora. En la noche, lo despiertan cada cuatro. “No entiendo por qué la actitud de quien está llevando esta práctica de estarme torturando”, se quejó “El Chapo” en un escrito ante el juez. El responsable de derechos humanos del Gobierno mexicano, Roberto Campa, respondió que son “justificables” los cuidados especiales “para alguien que se ha fugado dos veces de una prisión federal”.
Para Oliva, lo que está haciendo la familia de “El Chapo” es enviar una “señal de alerta”: “Él sabe cosas, entonces no estén presionando”. “Lo que sí me queda muy claro es que están negociando algo. No sé si que no lo extraditen”, dijo. O, más que negociar, añadió, se trata de “ir ventilando aspectos, poniendo condiciones”, tanto a México como a Estados Unidos, para lograr un mejor tratamiento judicial. Agencias
