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    El desfase de Waldo: “huelga”

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    Por Humberto Salazar                                 [email protected]

    Antes de volver a aspirar a la presidencia del Colegio Médico Dominicano, alguien debió advertirle a Waldo «Huelga» Suero, que en caso de ganar las elecciones llegaba a un sector salud que fue reformado por la ley 213-15 y que, aunque las paralizaciones de los centros de salud del estado es su método de trascender, esto podría poner al CMD al margen de la ley que lo creó.

    Al señor Suero, tan diligente en hacer huelgas que aun no tiene dos meses como presidente de los médicos y ya convocó esta semana a una huelga en dos regiones de salud del país, debieron darle un cursillo y mostrarle que la ley antes mencionada separa las funciones del antiguo Ministerio de Salud y que ahora la mayoría de los asociados que representa dependen directamente de un organismo nuevo llamado Red de Servicios Públicos de Salud.

    Mas que eso, la norma que rige el trabajo del equipo de salud en los centros asistenciales del estado dominicano, es también una ley nueva, ,la Ley de Carrera Sanitaria, votada por el Congreso Nacional y que esta normativa impide el aumento generalizado de sueldos ya que lo condiciona a cumplimiento y trabajo realizado.

    Es decir, una convocatoria a un paro de labores en los hospitales públicos es una ilegalidad y una temeridad de parte del señor ¨Huelga¨, ya que ni el Ministerio de Salud Pública tiene facultades legales para intervenir en centros de salud que no dependen ya de el, ni es posible aumentar indiscriminadamente a los médicos que trabajan en el sector  A ver si lo entiende el flamante presidente del Colegio Médico, la ley 213-15 establece claramente la función rectora y reguladora del Ministerio de Salud y le otorga la responsabilidad la atención colectiva a la población, es por esto que aunque algunos se sorprenden por la celeridad y eficiencia con que se esta enfrentando el problema del Zika virus, esto se corresponde con la función de prevención y educación que otorga la ley al Ministerio.

    Entonces los médicos que dependen del nivel central son los dedicados al área de epidemiología, vacunaciones y programas de atención a enfermedades que afectan o amenazan a grupos o a toda la sociedad dominicana y ahí no está la mayoría que son los que realizan sus labores en los hospitales del estado atendiendo pacientes en forma individual.

    La mayoría de los trabajadores del sector salud, incluyendo médicos, enfermeras, bioanalistas, farmacéuticos, personal de apoyo y administrativo, están asignados por ley a la Red de Servicios Públicos de Salud, que es el organismo publico central encargado de supervisar y vigilar las labores de las direcciones regionales a quienes se otorga responsabilidades financieras y administrativas desconcentradas.

    Pero ademas la ley establece que debe existir una red publica única, por lo que no sabemos que papel tienen los hospitales del Instituto Dominicano de Seguros Sociales paralizando sus labores, cuando el siguiente paso será la unificación de todo el sector para mejorar su eficiencia y operatividad.

    Y lo cierto es que hay que ser muy temerario para llamar a un paro de labores cuando el país está en alerta epidemiológica por la presencia demostrada del Zika virus, que aunque es cierto que hasta ahora presenta una baja mortalidad, los trastornos neurológicos asociados a la infección en embarazadas deberían sensibilizar a un médico pediatra como lo es el señor Waldo ¨Huelga¨.

    Lo único que tienen que hacer las autoridades en este enfrentamiento gratuito que ha buscado el señor presidente del CMD, es tomar la nueva normativa del sector y aplicarla, porque con lo que se está jugando es con la salud de los mas pobres, los cuáles tienen un derecho por el que se paga en los hospitales públicos a través del Seguro Nacional de Salud.

    ¿O es que el propósito de Waldo y la directiva del CMD es derivar los pacientes con carnets del Senasa y otros seguros para sus clínicas privadas? porque en este país si es verdad que hay que buscar intenciones ocultas en acciones como estas, tan inexplicables, que están en los bordes de la locura.