Por Humberto Salazar [email protected]
Es cierto que la época de los grandes tribunos, aquellos que eran capaces de conmocionar con su verbo a los pueblos, ha pasado, y son pocos los políticos que escriben sus discursos, esto ha sido sustituido por escribidores de cuartillas, mas siempre quien habla, debe mantener una línea de coherencia con el partido que representa y entregar las ideas centrales del mensaje que va a plantear ante el público.
Pues todavía nuestros oídos no se reponen del asombro, al escuchar a Quique Antún exponer durante unos minutos, en su condición de candidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano, toda una perorata llena de citas de autores y personas que no tienen nada que ver con la historia de esa organización política, y mucho menos con las fuerzas sociales que le dieron origen y sostén.
Como sabemos, la retorica y el intelecto no son puntos fuertes en el candidato reformista, así que lo más seguro es que el cuerpo del discurso fue escrito por otra persona, cuya formación está tan alejada del signo ideológico que representa en PRSC, que solo un ignorante puede asumirlo desde el reformismo, sin que se dé cuenta del grave error histórico que está cometiendo.
Porque ¿qué tienen que ser el Che Guevara, Salvador Allende y Mario Benedetti con el planteamiento ideológico demócrata cristiano en América Latina? absolutamente nada.
Primero porque los tres eran ateos confesos y, que nosotros sepamos, los demócrata cristianos representamos una corriente ideológica con fuertes raíces en la doctrina social de la Iglesia Católica, a pesar de plantear gobiernos laicos, no religiosos, nos confesamos cristianos, es decir creyentes.
Segundo, porque los autores sobran para citar en un discurso donde se plantea la lucha contra la desigualdad, en el amplio arsenal de posiciones que se vienen debatiendo durante más de un siglo, desde León XIII en 1891 hasta el Papa Francisco en nuestros días, contra esa compañera inseparable de la humanidad que es la pobreza y la exclusión.
Y tercero, porque no creemos que en labios de un miembro y dirigente del PRSC, sea lo mejor citar a miembros de la izquierda latinoamericana para poner como ejemplos en sus palabras, puesto que significa que el desconocimiento de la historia de nuestro continente llega hasta extremos insospechados en cuanto a que representación asume cuando plantea posiciones desde un partido de centro.
Por demás está decir, que el discurso en general, no es más que una retahíla de afirmaciones sin sentido de los problemas que tiene el país, los que todos conocemos, pero por demás el autor no se centra en ninguno, solo enunciados sueltos que demuestran la poca profundidad de pensamiento de quien realizó el texto.
Otro error que nos llamó poderosamente la atención, fue la referencia a la firma del Pacto por la Democracia del año 1994, cuando mencionaron a Joaquín Balaguer y José Francisco Peña Gómez, pero además que los perremeístas aplaudieran esa referencia.
Porque dentro del público y frente a ellos, estaban algunos de los que montaron y ejecutaron el fraude de las elecciones de ese año, cuando según las acusaciones de ellos mismos, fueron excluidos del padrón electoral miles de simpatizantes de Peña Gómez y el PRD.
Parece que a Luis Abinader, Andrés Bautista y Jesús Vázquez, se les olvidó que ese pacto fue firmado porque se produjo un tranque después de esas elecciones, en las que se acusó directamente a Leo Matos y Quique Antún, delegado el primero ante la JCE y Secretario Político el segundo del PRSC, de haber cometido el hecho.
Por eso estamos más que seguros que el autor de esa pieza oratoria, ni está vinculado a la historia del PRSC, ni tiene idea de lo que estaba escribiendo, porque eso es igual que mencionar la soga en frente del ahorcado.
Plantear ahora cambio, y que llegó la hora, y que el PLD es malo, y que gobierno de partido único, y todas esas burradas dirigidas a un público de borregos e ignorantes, no puede ser creído en los labios de quien hasta hace 15 días se reunía con el actual presidente de la República para apoyar su reelección, y ahora, porque no ha sido complacido con pedidos personales, se sube al carro de la oposición.
Necesitará más que eso el candidato a vicepresidente de Luis Abinader, para convencer a los dominicanos a que voten por esa mutual, porque el principal problema de Quique Antún es que nadie cree lo que dice, es uno de los políticos mas desacreditados que tiene el país y ahí están las encuestas, no subió del 1% como candidato presidencial.
La próxima vez que vaya a hablarle a la nación, que se busque un buen contable y algún economista o banquero, para que explique al país su paso por el Banco Nacional de la Vivienda, si logra explicar esos números entonces se convertirá en un mago de la palabra.
