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Los infernales atascos en RD: ¿falta de educación o de autoridad?

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SANTO DOMINGO.- Los infernales atascos en las principales vías de la capital dominicana han sumido a la ciudad en un caos, que deja cada día al descubierto la falta de educación de los conductores, pero también la falta de autoridad.

Y esta es la realidad en todo el país. Conducir en las calles dominicanas se está convirtiendo en toda una hazaña y los conductores se enfrentan a un diario y constate estrés.

El 63 por ciento de las víctimas mortales de los accidentes de tráfico en el país circulaban en motores o en vehículos de tres ruedas como motocarros.

Pero también se ven involucrados muchas veces en riñas, que han terminado en muertes, las cuales se suman a los miles de fallecidos a causa de los accidentes de tráfico en el país, provocados, en su mayoría, por la imprudencia de los conductores y la alta velocidad.

En este caso tiene mucho que ver los conductores de los automóviles y autobuses públicos que se han adueñado de las vías públicas ante la mirada pasiva de las autoridades, imponiendo sus normas y criterios.

Estos vehículos transitan a toda velocidad y violan todas las normas escritas del tráfico terrestre.

A todo esto se suma el aumento vertiginoso del parque vehicular dominicano sin que antes las autoridades hayan diseñado un plan estratégico nacional sobre el tráfico, limitándose a la construcción de estructuras viales para tratar de despejar el tráfico.

De acuerdo con la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), al cierre de 2014, el parque vehicular dominicano ascendió a 3,398,662 unidades, más de la mitad motocicletas, un medio de transporte muy usado en el país.

Datos ofrecidos esta semana por representantes del sector asegurador dominicano indican que entre 2,000 y 3,000 personas mueren en la República Dominicana cada año por accidentes de tráfico, superando los fallecidos por alguna enfermedad.

Muchos jóvenes están quedando improductivos por los accidentes de tránsito.

Mientras que informes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) precisan que los accidentes dejan, además, 3,000 lesionados al año, muchos de ellos amputados.

Un informe dado a conocer recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que en el país ocurren 29,3 muertes por accidentes de tráfico por cada 100,000 habitantes, la más alta de América Latina.

Además, precisan que el 63 por ciento de las víctimas mortales de los accidentes de tráfico en el país circulaban en motores o en vehículos de tres ruedas como motocarros.

Consciente de esta realidad, el director de AMET, Frener Bello Arias, afirmó esta semana que es vital aumentar la conciencia en la ciudadanía sobre el impacto que tienen los accidentes de tránsito en la sociedad en especial en los más vulnerables, que, según dijo, son los motociclistas, los peatones, los pasajeros y los ciclistas.

«Queremos crear conciencia en la ciudadanía en lo relativo a que la no violación a las normativas de tránsito vigentes y la cortesía al momento de movilizarnos por las vías, debe ser un compromiso de todos», subrayó el director del órgano regulador del tráfico local.

El presidente del Centro del Automovilista (CAA), Juan Osiris Mota, señaló que además de las víctimas fatales, miles de personas quedan imposibilitados debido a este tipo de accidentes.

Muchos jóvenes están quedando improductivos por los accidentes de tránsito, lamentó.

«Nos preocupamos por el dengue pero los accidentes de tránsito están matando mucho más personas que cualquier enfermedad que se conozca en este país», subrayó Mota en una rueda de prensa.

Para Mota, en el país hace falta una mayor aplicación de la ley y mayor conciencia por parte de los conductores.

«No tenemos una ley dura que nos de donde más nos duela, que son las multas», dijo.

De acuerdo con el gerente general del CAA, Luis Torres, los accidentes de tráfico representan al Estado cada año 50,000 millones de pesos del presupuesto nacional.

Para el experto el seguridad vial Hamlet Hermann, la resolución del caos vial dominicano pasa por establecer política única en el sector transporte, la cual debía ser dirigida, provisionalmente, desde el Ministerio de la Presidencia;

Además, propone invertir masivamente en el transporte colectivo con autobuses y desincentivar el uso del motoconcho, que tantas muertes causan en el país. Agencias