KANSAS CITY. Ned Yost pensó que en un par de semanas se suavizaría el dolor por quedar “a una faena histórica de Madison Bumgarner” de ganar la Serie Mundial de 2014, pero esa pena nunca se fue de su corazón. Solamente el triunfo en el Clásico de Octubre de 2015 sería un antídoto lo suficientemente grande para borrar esa ingrata experiencia.
“Ganar, ganar la Serie Mundial, esa ha sido mi meta desde el final del Juego 7 del año pasado”, manifestó el dirigente de los Reales de Kansas City, en una práctica celebrada el domingo en Kauffman Stadium, donde arrancará la magna justa el martes. “Quiero ganar”.
Tanto los Mets de Nueva York como los Reales practicaron el domingo en el escenario de los dos primeros juegos del Clásico de Octubre. El entrenamiento de los campeones de la Liga Nacional fue literalmente a puertas cerradas, porque el reducido grupo de periodistas presente estaba consciente de que no tendría acceso a entrevistas. Kansas City sí permitió que se le tomasen fotos a sus peloteros en la práctica y Yost habló con un par de docenas de representantes de los Medios de Comunicación por unos 20 minutos.
“La derrota del año pasado dolió mucho”, rememoró Yost, que no suelta prenda todavía sobre su rotación para la Serie Mundial ni datos sobre posibles cambios en el roster de peloteros activos. “Pensé que pasaría en dos semanas, pero no ocurrió, que todo cambiaría en algunos meses, pero tampoco fue suficiente.
“Esto [ir de los Entrenamientos hasta la Serie Mundial] es como intentar escalar el Monte Everest”, describió Yost. “Avanzas paso a paso hacia la cima y los que son eliminados se van cayendo hasta el fondo. Cuando llegas a la Serie Mundial, te quedan solamente cuatro pasos y si la pierdes justo cuanto casi tocas la cima es como si todo el trabajo hecho durante todo el año no hubiera servido para nada”.
Una diferencia entre los Reales del año pasado y el equipo de este año es que aquella novena avanzó como Wild Card cuando pocos lo esperaban y ahora nadie dudaba que podrían ser candidatos a la cumbre de la pelota.
“Nuestro equipo ha tenido confianza desde el primer día de los Entrenamientos de Primavera”, aseguró Yost. “No hay un hombre en esta novena que no esperaba estar aquí. Nadie llega a este nivel por accidente”.
En cuanto a los Mets, que vienen de barrer a los Cachorros de Chicago en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, Yost expresó que le tiene un enorme respeto a la divisa dirigida por Terry Collins, especialmente en cuanto al pitcheo se refiere.
“Tienen un pitcheo dinámico, son todos [los abridores] unos lanzadores fenomenales, los tres primeros de su rotación [Matt Harvey, Jacob deGrom y Noah Syndergaard] pudieran ser #1 en cualquier organización”, analizó Yost. “A nosotros nos ha ido bien contra lanzadores de poder”. Agencias
