Inicio Tecnología El virus que tomó control de mil máquinas y les ordenó autodestruirse

El virus que tomó control de mil máquinas y les ordenó autodestruirse

250

El gusano aprovechó cuatro debilidades previamente desconocidas en el sistema operativo Windows de Microsoft. Una ayudó a Stuxnet a llegar a la red a través de una memoria USB y otra usó impresoras compartidas para penetrar más profundamente. Las dos restantes le permitieron a Stuxnet controlar otras partes menos seguras de la red.

El gusano fue programado específicamente para apuntar y destruir las centrifugadoras.

Una vez dentro del sistema de Natanz, Stuxnet escaneó todas las computadoras con sistema operativo Windows que estaban conectadas a la red, en busca de un determinado tipo de circuito llamado Programmable Logic Controller (Controlador Lógico Programable) o PLC, que controla las máquinas. En este caso, el PLC que fue blanco del ataque controlaba la velocidad específica de las centrifugadoras.

A diferencia de la mayoría de los gusanos informáticos, Stuxnet no hizo nada en las computadoras que no cumplían con requisitos específicos. Pero una vez que encontró lo que estaba buscando, se insertó en los PLC, listo para tomar el control de las centrifugadoras.

Con sigilo de espía

Para infiltrarse en el sistema sin ser detectado, el gusano utiliza una «firma digital» – una clave larga, cifrada, robada de piezas genuinas de software- para parecer legítimo. Windows suele comprobar esas claves cuando se instalan nuevos programas. Usando ese modo de acceso, Stuxnet se deslizó sin generar sospechas.

El gusano permaneció latente durante casi un mes después de infectar el PLC de las máquinas.

En ese tiempo observó cómo opera el sistema normalmente y registró los datos generados.

Una vez las centrifugadoras en Natanz quedaron fuera de control, el gusano reprodujo los datos grabados cuando todo estaba funcionando normalmente.

Esto permitió que permaneciera indetectado por los operadores humanos de la fábrica, mientras las centrifugadoras quedaban destruidas.

Stuxnet fue incluso capaz de anular los interruptores de apagado de emergencia.

Incluso cuando los operadores de las centrifugadoras se percataron de que las cosas estaban fuera de control, Stuxnet contenía un código que impidió el apagado de las máquinas.

Todavía se desconoce con seguridad quién o quiénes fueron responsables de la creación de Stuxnet.

Symantec considera que se necesitaron entre 5 y 10 expertos en software, que trabajaron hasta 6 meses para crear el sofisticado gusano cibernético.

En 2011, el reconocido experto Ralph Langner dijo que el gusano fue creado en laboratorio por Estados Unidos e Israel para sabotear el programa nuclear de Irán, pero las autoridades no han confirmado esa afirmación. BBCmundo