El manual de educación sexual «Hablemos» no incita a los jóvenes, niños y niñas a tener una conducta sexual desviada, según afirmó este jueves la organización Profamilia, que refutó así criticas vertidas por la Iglesia católica contra el documento.
«Este es un documento cuidadosamente trabajado para ser utilizado por multiplicadores y multiplicadoras de organizaciones públicas y privadas que ejecutan programas con jóvenes», dijo la Ong, en un documento de prensa.
En ese sentido, agregó que la primera versión del manual de educación sexual de Profamilia fue elaborado en 1984 y desde esa primera edición han habido otras dos, una en 1998 (ya como manual Hablemos) y otra en 2008, las que han sido ampliadas, revisadas y validadas por cuatro ministerios y otras 15 instituciones.
Asegura Profamilia que para la creación del contenido del manual se contó con la colaboración de los técnicos del departamento de Psicología de la entonces Secretaría de Estado de Educación y por la Secretaría de Salud Pública (hoy Ministerios); de la Dirección General de Promoción de la Juventud (hoy Ministerio de la Juventud); Ministerio de la Mujer, Unidad de Salud Integral para Adolescentes (Pronaisa); la Dirección General de Control de las Infecciones de Transmisión Sexual (Digecitts) y del Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI).
«Cada contenido del manual ‘Hablemos’ fue trabajado por grupos de profesionales y validado por grupos focales de diferentes organismos públicos y privados y por un grupo de educadores de América Latina reunidos en Querétaro, México», destaca Profamilia.
La organización se preguntó: ¿por qué luego de tantos años es ahora cuando se cuestiona el manual «Hablemos»?
A lo largo del tiempo, este manual ha evolucionado, se ha enriquecido de manera continua por la experiencia acumulada, las investigaciones realizadas, y por el aporte de profesionales de la salud sexual y reproductiva, nacionales e internacionales, introduciendo además temas y conceptos modernos.
