La separación de las siamesas que nacieron en el Hospital Regional José María Cabral y Báez de Santiago, no representaría problemas quirúrgicos, porque no comparten el corazón ni el estómago, según lo estableció este miércoles la dirección del Hospital Infantil Arturo Grullón de esta norteña ciudad, adonde fueron trasladadas.
Las recién nacidas están unidas al abdomen y el tórax, según los médicos.
Las autoridades hospitalarias dijeron que las siamesas se encuentran estables, igual que su madre Marianela Abreu, de 26 años, lo que confirmó la directora del Arturo Grullón, Rosa Morel.
Los médicos se encuentran evaluando a las dos criaturas para su posible separación, lo que conlleva un proceso clínico, agregaron.
Las autoridades hospitalarias revelaron que la madre reside en La Vega y que se trasladó al área de maternidad del Cabral y Báez donde alumbró las dos bebés.
«Las recién nacidas tienen onfalocele, un defecto del ombligo e intestino que está cubierto por una membrana», explicaron los galenos.
Según el informe, por lo pronto se está considerando la cirugía, pero primero deben realizarse diferentes estudios especializados antes de decidir cuál será el próximo paso a tomar.
La madre tuvo un parto normal con 36 semanas de gestación, de acuerdo al comunicado.
Las niñas nacieron vía cesárea en horas de la tarde de ayer con un peso total de cinco mil gramos entre las dos. Agencias
