La Clínica Plástica Contreras, del doctor Edgar Contreras y en la que el jueves pasado murió Sharilene Cedeño, de 23 años, tras someterse a una liposucción, aseguró este lunes que el cierre dispuesto por la Fiscalía del Distrito Nacional pone en «riesgo» la vida de 80 pacientes ingresadas en ese centro.
La Clínica denunció hoy la forma «atropellante» en que la Fiscalía del Distrito Nacional cerró el sábado el centro médico, y advirtió de que «cualquiera complicación que pueda producirse a una de estas pacientes es responsabilidad de la Fiscalía y quienes actuaron con la finalidad de hacer daño al doctor Edgar Contreras».
A través de un comunicado, el centro sostuvo que «la única preocupación de los médicos y demás profesionales que laboran en el centro médico es con el cuidado de los pacientes que se asisten en el centro, quienes le prefieren por la atención que brindan».
La directora ejecutiva de la Clínica Plástica Contreras, Merfry Then Rijo, denunció que los policías y los representantes del Ministerio Público que se presentaron el sábado al centro «desalojaron» a las pacientes «sin tomar en cuenta» su situación de salud tras someterse a diferentes procedimientos.
Asimismo, apuntó que en lo que va de abril 99 personas se han sometido a procedimientos quirúrgicos en la Clínica y que una parte de estas requiere atenciones durante el proceso de su recuperación.
La directora ejecutiva del establecimiento de salud dijo que «igual como en otras oportunidades la verdad resplandecerá y se demostrará el plan fraguado contra el doctor Contreras para hacerle daño».
Por último, aseguró que la Clínica Plástica Contreras «es uno de los centros de salud mejor equipado del país y que reúne todas las condiciones exigidas para operar y dar asistencia a ciudadanos y ciudadanas que le prefieren de diferentes partes del mundo».
