Dos dominicanos fueron asesinados en el restaurante de un hotel de Cartagena, en un violento suceso que sacudió la tranquilidad del Corralito de Piedra, Santiago Sosa De los Santos, de 43 años, y Miguel José Torres Uribe, de 33, perdieron la vida a manos de un sicario.
El homicidio se registró mientras las víctimas se encontraban en el local de comidas de un área hotelera en el barrio El Bosque, específicamente en el sector Manzanillo.
El suceso, que se ha convertido en objeto de investigación por las autoridades, provocó consternación entre residentes y visitantes del sector conocido por su actividad turística.
Las autoridades locales se movilizaron rápidamente tras el incidente, y horas después del ataque confirmaron que ambas víctimas tenían nacionalidad de República Dominicana.
La rápida respuesta policial y la recolección de evidencia en la escena son clave en la investigación que permanece en curso.
De acuerdo con información preliminar, los ciudadanos dominicanos llegaron a Cartagena a bordo de un velero procedente de Santa Marta, fueron identificados por las autoridades como: Santiago Sosa De los Santos, de 43 años; y Miguel José Torres Uribe, de 33. El primero de ellos con antecedentes por narcotráfico.
“Se presenta un hecho contra la vida de dos personas en el sector El Bosque, son ciudadanos extranjeros que se encontraban departiendo en un establecimiento comercial, donde de acuerdo a las hipótesis de la investigación que se adelanta bajo la Fiscalía General de la Nación,se establece que fueron citados; había llegado días antes a la ciudad”, expresó el nuevo comandante de la Región de Policía No. 8, general Wharlinton Gualdrón Gualdrón, a W Radio
También trascendió que en el momento del tiroteo se encontraba una tercera persona que resultó ilesa y, de acuerdo con W Radio, fue identificada como Willy Ramírez Guerrero, de 39 años, también oriundo de República Dominicana.
Como testigo de los hechos fue interrogado por miembros de la Sijín y del CTI de la Fiscalía, con el fin de esclarecer los hechos.
Los dos turistas fueron atacados a balazos por un sicario en un incidente ocurrido mientras conversaban alrededor de una mesa.
El agresor, que actuó a quemarropa y sin previo aviso, al parecer hizo uso de una pistola 9 milímetros equipada con silenciador, según expresaron los testigos presentes en el lugar.
