LONDRES (AP) — El primer ministro británico, Rishi Sunak, instó a los líderes mundiales a aprovechar la inteligencia artificial y otras tecnologías de vanguardia para acabar con la desnutrición en todo el mundo.
A Sunak se unieron ministros, diplomáticos y filántropos de unos 20 países en una Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria de un día de duración en Londres, donde dijo que el Reino Unido está estableciendo una nueva iniciativa científica para ayudar a desarrollar arroz tolerante a las inundaciones, trigo resistente a las enfermedades y otros cultivos que sean más resilientes al cambio climático.
Sunak dijo a los delegados que se necesita un “cambio fundamental” para enfrentar una crisis de seguridad alimentaria que está empeorando por el cambio climático. Se centró en el papel de la ciencia y dijo que el Reino Unido establecería un “centro científico virtual” que vincularía a investigadores internacionales que trabajan en cultivos más resilientes. El centro del Reino Unido será parte de una asociación de investigación global conocida como CGIAR.
«El cambio climático, los conflictos y el aumento de la población suponen desafíos cada vez mayores para el suministro de alimentos», afirmó Sunak. “Por eso necesitamos un cambio fundamental en la forma en que abordamos la seguridad alimentaria, centrándonos en soluciones a largo plazo para detener las crisis alimentarias antes de que comiencen. Y debemos aprovechar todo el poder de la ciencia y la tecnología para garantizar que los suministros sean resistentes a amenazas como conflictos, sequías e inundaciones”.
El evento fue organizado conjuntamente por Somalia y los Emiratos Árabes Unidos junto con la Fundación Children’s Investment Fund y la Fundación Bill y Melinda Gates.
La cumbre coincidió con la publicación de una estrategia de desarrollo del Reino Unido “reenergizada” destinada a poner fin a la pobreza extrema y abordar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
El documento establece los planes de ayuda del Reino Unido hasta 2030 y confirma que Gran Bretaña no restablecerá la ayuda al desarrollo al 0,7% del ingreso nacional bruto (después de que se redujo al 0,5% durante la pandemia de coronavirus) hasta que “la situación fiscal lo permita”. En cambio, el Reino Unido dice que gastará de manera más inteligente, reservando dinero para ayudar a los países a fortalecer sus defensas contra los desastres naturales, recaudando más dinero del sector privado para el desarrollo y construyendo relaciones “mutuamente respetuosas” con las naciones en desarrollo.
“La respuesta de hoy no puede ser que los países ricos ‘hagan desarrollo’ para otros”, escribió el Secretario de Asuntos Exteriores, David Cameron, en una introducción. «Necesitamos trabajar juntos como socios, dando forma a narrativas que los países en desarrollo poseen y ofrecen».
El lugar de la conferencia en Lancaster House fue objeto de piquetes de activistas de Ayuda Médica para los Palestinos que pedían un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamas para llevar alimentos y ayuda humanitaria que se necesitan con urgencia a Gaza.
“Es bueno que estén hablando de abordar la alimentación y la seguridad en el mundo. Pero si van a hacerlo en serio, no pueden ignorar la situación en Gaza, donde 2,2 millones de personas corren el riesgo de morir de hambre”, dijo la directora ejecutiva del grupo, Melanie Ward.
“Debido al asedio que se ha impuesto a Gaza, la cantidad de ayuda que hemos recibido en el último mes sólo es suficiente para unos dos días normales en Gaza. Así que menos del 10% de los alimentos necesarios para mantener con vida a la gente de Gaza llega realmente a ese país”.
Al igual que Estados Unidos, el Reino Unido no ha pedido un alto el fuego, pero Sunak instó a Israel a aceptar “pausas humanitarias urgentes y sustanciales” para recibir alimentos, combustible y medicinas.
«La situación sobre el terreno es verdaderamente trágica y está empeorando», afirmó.
