El Instituto de Defensa del Consumidor del Distrito Federal de Brasil (Procon-DF tal y como lo conocen en el país) ha practicado esta semana una redada masiva en las Apple Store de Brasilia. En la operación, que se ha bautizado internamente como Operación descarga, se han requisado centenares de teléfonos.
La operación del gobierno brasileño ha afectado tanto a las Apple Store oficiales de la capital del país como a distribuidores autorizados de la marca. Según 9To5Mac, el objetivo de esta maniobra un tanto extrema es forzar la mano de Apple para que se atenga a la legislación brasileña. En diciembre de 2020, Brasil hizo obligatorio que todos los teléfonos nuevos que se vendan en su territorio incluyan cargador.
Esto afectaba principalmente a Apple. Los de Cupertino retiraron el cargador y los auriculares de la caja de todos los iPhone a la venta a partir del lanzamiento del iPhone 12. Con ello aseguraban que se ayudaba a ahorrar espacio en el envío de cargas de iPhone a los distintos territorios. Por tanto, y siempre siguiendo la lógica del fabricante, la medida supone una reducción en el uso de combustible, y en general, un beneficio para el medio ambiente.
Apple también se excusó diciendo que la mayoría de sus consumidores ya tienen un cargador compatible. Todo esto no convenció nada a la agencia de protección al consumidor de Sao Paulo, que contestó a Apple diciendo que no había ofrecido la evidencia suficiente para sostener sus teorías.
Desde entonces el gobierno brasileño y Apple han mantenido un tira y afloja legal. El pasado mes de septiembre, el Procon DF multó a Apple y ordenó suspender la venta de iPhones que no tuvieran cargador. La compañía hizo caso omiso y la respuesta de la oficina del consumidor ha sido la redada que acaba de tener lugar. Para acabar de liar la situación, y como cuentan en la revista MacMagazine Brasil, un juez del Distrito Federal llamado Diego Câmara Alves ha desestimado la prohibición de vender iPhones y ha autorizado a la compañía a seguir vendiendo los móviles sin cargador acusando además al gobierno de abuso de poder. El culebrón de los cargadores móviles en Brasil tiene visos de ir para largo.
GIZMODO
