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Con el corazón dividido en dos banderas, así viven migrantes venezolanos en RD

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Con el corazón divido en dos banderas, así viven migrantes venezolanos en RD

“Tengo el corazón divido en dos banderas y me siento en casa. El cariño del dominicano me hace sentir a Venezuela en el corazón”, Alejandro Piñerua, migrante venezolano.

Por: María Alejandra Lazala

Santo Domingo. – La migración venezolana hacia América Latina y el Caribe ha constituido el fenómeno migratorio más importante y voluminoso de las últimas seis décadas y de acuerdo con el último reporte oficial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se revela que a 6,11 millones se elevó el número de migrantes venezolanos en el mundo.

La República Dominicana es el primer país receptor del Caribe y el octavo en la región donde los refugiados y migrantes venezolanos se han asentado huyéndole a la crisis humanitaria, económica y social que afecta al país sudamericano. 

Emigrar a RD en el año 2015 significó para Alejandro Piñerua tener que dejar todo atrás en su natal Caracas, dejar su familia, su último año de la carrera de derecho y sueños aun sin cumplir, para emprender un viaje en la búsqueda de una mejor calidad de vida e ingresos para ayudar a su familia.

A partir del año 2021 el Estado dominicano a través de la Dirección General de Migración y el Ministerio de Relaciones Exteriores, puso en vigencia el Plan de Normalización de Venezolanos (PNV), mediante la resolución 119-21, en la que se normaliza la situación migratoria irregular de los nacionales venezolanos en territorio dominicano.

“No fue fácil mi travesía, pero me siento en casa”, aclaró Piñerua, quien agradeció al presidente Luis Abinader por pensar en los venezolanos y poner en vigencia el Plan de Normalización. “Ya por fin tengo mi estatus migratorio legal, ya tengo mi visa de trabajo temporero, que me permite poder escalar mejores posiciones de trabajo”, afirmó Piñerua.  

Este plan ha venido avanzando en tres etapas: solicitud prórroga de estadía, visado y residencia. Dentro de la categoría de no residente, mediante dicha resolución, los nacionales venezolanos que ingresaron a territorio dominicano haciendo uso de tarjeta de turista o visado expedido por las autoridades dominicanas, y que han permanecido en territorio nacional más allá de la vigencia autorizada, podrán ser beneficiarios de una extensión de permanencia y aplicar por un permiso de No Residente en las sub categorías de estudiante o trabajador temporero.

Los centros de información sobre el Plan de Normalización o Ventanillas Informativas del PNV, son administrados por organizaciones comunitarias venezolanas y su función principal es orientar a los solicitantes del plan y brindar asistencia en las diferentes fases del proceso. Se encuentran ubicadas en siete puntos estratégicos principales para garantizar que los solicitantes tengan acceso a información: Santo Domingo, San Cristóbal, Santiago, Boca Chica, La Romana y La Altagracia. 

Quienes participaron en el plan coinciden en que los resultados son positivos, por lo que ahora también se apuesta por la integración de esa comunidad. De acuerdo a informaciones suministradas por la OIM alrededor de 34 mil venezolanos pudieron completar para constancia de prórroga de estadía en la fase 1.

En la fase 2 más de 16 mil obtuvieron su visa de trabajador temporero y estudios, para la fase 3 del programa, más de 10 mil venezolanos han tramitado su permiso de permanencia y unos 1, 800 ya cuentan con su carnet de residencia.

Javier Ochoa, es ingeniero civil y trabajó por quince años para una constructora en el departamento de proyectos, en su natal Venezuela, cuenta que ya está en la fase 2 del plan y que como la mayoría de sus paisanos llegaron de manera legal al país con visa de turista buscando un futuro mejor ante la situación crítica que vivía.

“Antes de salir me abracé de mi madre, ella se puso a llorar y le dije: mamá, voy a buscar soluciones, a resolver. Yo en el fondo si sentía que no la volvería a ver y así fue. Mi madre murió el año pasado y ya no me siento motivado a regresar a mi país, no quiero volver atrás”, dijo Ochoa.

En el país ya tiene más de tres años y comenta que vino con la intención de hacer un toque técnico, durar un año y poner en práctica los conocimientos profesionales y buscar ese sueño de salir adelante para continuar ayudando a sus hijos y llegar a Europa, que aún está en sus planes, pero la pandemia no se lo permitió.

“Hoy tengo dos trabajos, uno como conserje y otro en un restaurante, estudio también la cultura y condición social de RD. Si en algún momento logro emprender vuelo hacia otro destino, me llevo buenas amistades y buenos recuerdos de República Dominicana”, enfatizó Ochoa.   

La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), sigue apoyando los esfuerzos de regularización de los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y otros que están proporcionando documentación y buscando soluciones para regularizar y brindar protección a la población venezolana que aún continúan migrando por la violencia, inseguridad, amenazas y falta de alimentos. 

“En mi país se me cerraron todas las puertas, lloré, me desplomé, perdí las ganas de soñar, pero un día nos lanzamos a lo desconocido y vine junto a mi hermana Karla a la República Dominicana”, así relata para Tu Derecho a Saber Francisco Montilla, un estudiante de medicina radicado desde hace cinco años en el país, cuyo estatus migratorio legal le ha permitido trabajar y estudiar sin problema alguno.

Karla Montilla se dedica a la elaboración y venta de dulces, postres artesanales y delicias típicas venezolanas, espera con el tiempo poder dar a conocer su marca. “Gracias a esta oportunidad de legalizar mi estatus migratorio pronto ya veré formalizada mi empresa y el fruto de mi trabajo”, sostuvo Montilla.

Josué Gastelbondo, jefe de la misión de la Organización para las Migraciones (OIM), manifestó que el plan de normalización es un paso hacia la integración, aporte y apoyo de la población venezolana al desarrollo económico de la República Dominicana.

Asimismo, sostuvo que gracias a este plan y a las políticas de integración se ha logrado que la comunidad venezolana en el país pueda tener acceso a visa de trabajo, permiso de trabajo, visa de estudio y permiso de estudio, como también, abrir cuentas bancarias con pasaportes vencidos y lograr a través del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), solicitar la licencia de conducir dominicana.   

El Jefe de la Misión del ACNUR en la República Dominicana, Gabriel Godoy, indicó que la sociedad dominicana ha demostrado una acogida ejemplar a los refugiados y migrantes de Venezuela. Manifestó que estarán eternamente agradecidos con el gobierno dominicano y los socios que han apoyado el continuar asistiendo a las personas venezolanas que requieren de protección, así como a las comunidades que les reciben de manera solidaria.

Alejandro Piñerua motivó a sus paisanos a no cansarse, a no perder las esperanzas, pues al tener el proceso de regularización culminado ya podrán de manera tranquila y legal dedicarse a lo que deseen.

“Hoy puedo decir que tengo el corazón divido en dos banderas y me siento en casa. El cariño del dominicano me hace sentir a Venezuela en el corazón”, dijo Piñerua, con voz nostálgica.