Por: Claudia Fernández Lerebours
Santo Domingo. – El presidente Luis Abinader llega a la mitad de su mandato con las luces de una economía en expansión (5.6% de crecimiento en el primer semestre) pese a la crisis internacional, pero con las sombras de una inflación, de causas externas e internas, que este 2022 ha elevado la canasta familiar en más de RD$1700.00.
No obstante se refleja una desaceleración de las actividades económicas respecto a 2021, cuando el crecimiento alcanzó 12.3%, ese positivo desempeño de este primer semestre de 2022 es un indiscutible logro de Abinader en medio de un contexto de crisis mundial por las continuas repercusiones económicas de la pandemia de COVID-19 y la guerra Rusia-Ucrania, que inició el 24 de febrero.
Las previsiones oficiales son que República Dominicana cerrará 2022 con crecimiento económico de 5%, su nivel promedio histórico.
Salvadores
El favorable desempeño durante el primer semestre de los sectores generadores de divisas: turismo, remesas, inversión extranjera directa (IED), exportaciones totales, ha sido la bendición de Abinader pues ha sostenido la estabilidad macroeconómica en esta coyuntura.
Verdugo
En el otro lado de la moneda, el monstruo de la inflación, que en julio se ubicó en 9.43%, según el Banco Central (BCRD), ha complicado el panorama al mandatario.
Estudios de opinión como una encuesta auspiciada en julio por el Grupo RCC Media señalan las cuestiones económicas: alto costo de la vida, desempleo, crisis económica y bajos salarios como el “principal problema del país” para el 51.4 por ciento de los dominicanos.
Medidas
Para mitigar el impacto de la inflación en los consumidores, el Gobierno ha destinado más de RD$35 mil millones en subsidios a alimentos y combustibles.
Pero las medidas para cubrir los efectos negativos de la crisis han afectado la inversión gubernamental, destacó el economista y académico Antonio Ciriaco.
Dijo que el gasto público ha sido 5% menor al contemplado en el presupuesto para este año.
Durante los primeros seis meses de 2022 ha sido destinado alrededor del 6% del Producto Interno Bruto para cubrir los efectos de la crisis, indicó.
Como consecuencia, agregó, ha aumentado el nivel déficit fiscal que había sido previsto en el presupuesto para este año (3%), lo que puede inducir a mayor endeudamiento.
Sin descanso
Este 10 de agosto, a 6 días del segundo aniversario de su ascenso al poder, Abinader continuaba haciendo esfuerzos para reducir las alzas de precios.
Durante un acto en la sede de gobierno firmó con comerciantes detallistas el “Pacto por los precios justos”, a fin de reducir márgenes de beneficio a favor de los consumidores.
“El principal reto de Abinader es abaratar el costo de la canasta familiar, porque si sigue incrementándose le va a ser difícil mantenerse en el poder más allá de 2024” opinó el politólogo Jesús Bueno.
Mejoría
Aunque todavía alta, la tasa de inflación de julio reflejó una reducción de 0.21 puntos porcentuales respecto al 9.64% de abril, la máxima en lo que va de año.
La reducción ha alentado a las autoridades monetarias en cuanto a que la escalada inflacionaria haya empezado a ceder.
Ese ha sido el objetivo de varios incrementos de la Tasa de Política Monetaria (TPM) –pasó de 3.00% en noviembre de 2021 a 7.25% en junio de 2022- dispuestos por el Banco Central (BCRD).
Turismo: La estrella del crecimiento económico
El gobernador del BCRD Héctor Valdez Albizu –ratificado por Abinader por otros dos años; lleva 18 años ininterrumpido en el cargo- resaltó que a pesar de los embates que ha sufrido la industria turística a nivel mundial por la crisis sanitaria global y los conflictos geopolíticos, la República Dominicana se ha mantenido como el destino líder en llegada de turistas e ingresos de divisas por este concepto del Caribe Insular y Centroamérica.
En efecto, con un crecimiento de 34.3%, el turismo fue la estrella de la expansión económica en el primer semestre.
Le siguieron salud (11.6 %), otras actividades de servicios (10.3 %), manufactura de zonas francas (8.6 %), administración pública (8.5 %), transporte y almacenamiento (8.0 %), comercio (6.6 %), energía y agua (6.3 %), servicios financieros (5.6 %), entre otras.
Agropecuaria y construcción languidecen
En contraste, la construcción, el segundo sector de mayor crecimiento en 2021 (23.4 %) y uno de los de mayor impulso de la microeconomía, este año languidece con un crecimiento de solo 2%.
Asimismo el sector agropecuario: solo 2.4% de crecimiento.
Estabilidad cambiaria
Según el BCRD, la evolución positiva de las actividades generadoras de divisas favoreció la estabilidad del tipo de cambio, reflejada en una apreciación de 4.8 % del peso dominicano frente al dólar al cierre de junio.
Por concepto de turismo ingresaron al país US$4,121.5 millones en enero-junio 2022 (US$38.6 millones más que en igual período del 2019, prepandemia.
Por remesas, US$4,861.1 millones (disminución de 7.6 % interanual); IED US$1,870.9 millones (8.0 % de expansión respecto al mismo período de 2021).
Las exportaciones totales de bienes aumentaron en US$991.4 millones
Las reservas internacionales se ubicaron en torno a los US$ 14,450 millones.
En cuanto a las importaciones, crecieron 36.6 % en el primer semestre, dentro de las cuales, las no petroleras aumentaron 27.4 %.
Dicen empleo mejora
Según las cifras oficiales, el mercado laboral refleja mejoría. El porcentaje de desocupados que buscan trabajo se redujo de 7.6% en abril-junio de 2021 a 5.2 % en igual período de 2022.
El total de personas ocupadas (formales e informales) aumentó en 3.7 %.
Expectativas
El Colegio Dominicano de Economistas (Codeco) advirtió que aunque la economía dominicana se ha desenvuelto favorablemente durante el primer semestre de 2022, “hay serias amenazas externas que pueden cambiar ese panorama para el resto del año y los primeros meses de 2023”.
Hay signos alentadores como la mejora de la tasa de inflación en Estados Unidos, que bajó 6 décimas en julio y se situó en el 8.5 % interanual, gracias a caída en los precios de la gasolina.
Sin embargo, un informe de abril del Banco Mundial señaló que “la guerra en Ucrania ha alterado los patrones mundiales de comercio, producción y consumo de productos básicos de forma tal que los precios se mantendrán en niveles históricamente altos hasta fines de 2024.
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