AP.- Donald Trump regresará, al menos por una noche, para dar una entrevista en vivo el lunes en X, la plataforma de la que fue expulsado durante casi dos años tras el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
Trump y Elon Musk, el dueño de X, tienen previsto mantener lo que el gigante tecnológico ha denominado una «conversación en directo» a las 20:00, hora del Este, que será «sin guion y sin límites en cuanto al tema, por lo que debería ser muy entretenida». Musk está pidiendo a los usuarios de X que planteen sus propias preguntas.
La conversación no sólo sirve como una forma para que el expresidente llegue a millones de votantes potenciales de manera directa. También es una oportunidad para que X, una plataforma que depende en gran medida de la política, se redima después de algunas dificultades.
X ya ha sido escenario de algunos de los momentos más memorables del ciclo 2024. Tras ausentarse del primer debate presidencial republicano en agosto, Trump lanzó su propia contraprogramación, apareciendo en una entrevista grabada con el ex presentador del canal Fox News, Tucker Carlson, que se emitió en X. El mes pasado, el presidente Joe Biden dio a conocer la noticia de su salida de la campaña en una carta publicada en la plataforma.
Cabe destacar también que, en mayo de 2023, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, utilizó la plataforma como una forma de anunciar oficialmente su candidatura presidencial,
un lanzamiento desastroso empañado por fallas técnicas y sobrecargado por las más de 400.000 personas que intentaron conectarse.
Antes de su conversación con Trump, Musk publicó en la plataforma que X estaba realizando “algunas pruebas de escalamiento del sistema” para manejar lo que se anticipa que será un gran volumen de participantes.
Musk, quien se describió a sí mismo como demócrata hasta hace unos años, respaldó la candidatura de Trump dos días después de que el expresidente resultara herido durante un intento de asesinato en un mitin en Pensilvania el mes pasado.
Mucho antes de respaldar a Trump, Musk se inclinó cada vez más hacia la derecha en sus publicaciones y acciones en la plataforma, y también utilizó X para intentar influir en el discurso político en todo el mundo. Tuvo un altercado con un juez brasileño por la censura, criticó lo que él llama el «virus de la mente progresista» y amplificó las afirmaciones falsas de que los demócratas están trayendo en avión en secreto a inmigrantes para votar en las elecciones estadounidenses.
Musk también ha restablecido cuentas previamente prohibidas, como la del teórico de la conspiración Alex Jones y la de Trump, que fue expulsado de la plataforma —entonces conocida como Twitter— dos días después de la violencia del 6 de enero, y la empresa citó «el riesgo de una mayor incitación a la violencia». En noviembre de 2022, Musk había comprado la empresa y la cuenta de Trump fue restablecida , aunque el expresidente se abstuvo de tuitear hasta el lunes, insistiendo en que era más feliz en su propio sitio Truth Social, que lanzó durante la prohibición.
Horas antes de su entrevista con Musk, Trump publicó un video de dos minutos y medio en su cuenta X, que incluía videos de su época en el cargo, así como un audio de él diciendo una de sus frases de campaña estándar haciendo referencia a los casos legales que se han acumulado en su contra: «No vienen a por mí, vienen a por ti, y resulta que yo simplemente estoy en su camino, y nunca me moveré».
Pero la audiencia de Trump en X es mucho mayor que la de Truth Social, que se convirtió en una empresa que cotiza en bolsa a principios de este año. Trump tiene poco más de 7,5 millones de seguidores en Truth Social, mientras que su cuenta X, que está prácticamente inactiva, tiene 88 millones de seguidores. La cuenta de Musk, que albergará la entrevista, tiene más de 193 millones de seguidores.
La campaña de Trump no respondió de inmediato a un mensaje sobre si publicaría su entrevista con Musk a través de sus propias cuentas, incluida X.
El expresidente ha publicado recientemente en X solo una vez, con una foto de su ficha policial después de entregarse en una cárcel de Atlanta hace un año acusado de conspirar para revocar su derrota electoral en el estado.
