Barrios completos inundados, carreteras bloqueadas por deslizamientos de tierras, viviendas destrozadas, clases suspendidas. Las lluvias que azotan desde hace días distintos puntos de Brasil han dejado al menos siete muertos y miles de desplazados.
En Santa Catarina, donde hay más de 4.000 desplazados, una persona perdió la vida en el municipio de Brusque cuando estaba en la parte trasera de su vivienda y fue enterrada por un deslizamiento de tierra. Otra víctima se electrocutó al agarrarse a un cable de corriente en la ciudad de Palhoça y un bombero desapareció mientras rescataba a damnificados en la localidad de Navegantes.
También Bahía sufre lluvias intensas desde la semana pasada que han provocado daños en carreteras estatales y severas inundaciones. El total de los afectados ya supera los 52.000 y no hay registro de fallecidos y tampoco de desaparecidos.
Este estado vivió, en diciembre de 2021, una de sus peores tragedias por un temporal que dejó 25 muertos y más de 92.000 desplazados.
También por causa de un deslizamiento de tierra, un anciano perdió la vida en Espíritu Santo. Los videos que circulan en las redes sociales muestran a vecinos de Viana, en Grande Vitória, en la calle con el agua hasta la cintura. Al menos 2.200 personas han tenido que abandonar sus hogares.
En Río de Janeiro, una mujer y su hija quedaron sepultadas tras derrumbarse su vivienda por las fuertes lluvias que golpearon el barrio de Bocaina. La madre, Soemia Santana de Souza Tavares, de 62 años, murió y Michele Santana Tavares, de 40, fue rescatada con vida y trasladada a un hospital.
Además, cinco personas resultaron heridas, entre ellas, un niños de 9 años, que ya ha sido dado de alta.
El estado de Minas Gerais contabiliza dos muertos en los municipios de Piraúba y Bom Jesus do Galho. La Coordinación Estatal de Defensa Civil (Comdec) calcula que hay más de 4.400 desplazados.
